Por Carlos Garrido
El conjunto tobarreño ha firmado una temporada brillante, quedando a tan solo dos puntos del ascenso directo tras un emocionante empate ante Villamalea en la última jornada. Su técnico, José Antonio Martínez, hace balance de un curso que califica de “excepcional”
La UD Tobarra ha sido, sin duda, una de las grandes sorpresas del curso en el Grupo I de Segunda Autonómica. En su primera temporada de vida, el equipo tobarreño ha estado a un paso de lograr lo que parecía un sueño: ascender a Primera. Y lo hizo con una plantilla íntegramente local, compuesta por jugadores que, en muchos casos, volvían a calzarse las botas tras varios años sin competir. Un grupo joven, ilusionado y arropado por una afición que ha devuelto al fútbol de Tobarra la emoción y el orgullo de pertenencia.
El equipo terminó segundo con 52 puntos, a tan solo dos del líder UD Villamalea. La liga se decidió en la última jornada, en un auténtico partidazo en el Municipal de La Granja que terminó con empate a uno. El conjunto dirigido por José Antonio Martínez lo tuvo cerca, pero no logró el ascenso directo. Aun así, el sabor que queda no es amargo, sino el de una temporada que rozó la perfección.
Un grupo que lo dio todo
“Ha sido una temporada excepcional, tanto a nivel de equipo como de club y afición”, afirma el técnico, que destaca el trabajo bien hecho en todos los estamentos. “Sabiendo que era el primer año que se hacía equipo y siendo todos los jugadores del pueblo, muchos de ellos sin competir desde hacía años, llegar al último partido con opciones de ascenso… dice muchísimo del trabajo que se ha hecho”, añade.
Pero más allá de los resultados, lo que realmente enorgullece a José Antonio es la actitud de los suyos: “La implicación, la generosidad y la actitud de todos ha sido admirable. No solo de los 25 jugadores del primer equipo, sino también de los juveniles, que han participado y ayudado cuando lo hemos necesitado”.
El entrenador no duda en subrayar que se ha formado “un grupo magnífico”, con un margen de crecimiento enorme. “Es un grupo joven y si tenemos la suerte de mantenerlo durante los próximos años, estoy seguro de que nos va a dar muchas alegrías al club y al pueblo”.
La categoría, con margen de mejora
En cuanto a la competición, Martínez se muestra claro y constructivo. Aplaude algunos aspectos, como no disputar partidos en festivos —“nadie aquí es profesional, así que eso lo veo bien”—, pero también apunta mejoras necesarias. La principal, el sistema de ascenso: “Que solo asciendan los campeones y dos mejores segundos me parece injusto. Sería mucho más justo y emocionante un sistema de playoff. Así, muchos equipos no se dejarían llevar en las últimas jornadas”.
También propone elevar el nivel arbitral: “Con tres colegiados en cada partido, la categoría ganaría mucho en justicia y competitividad. Aunque suponga un coste, sería una inversión que haría mejor la liga”.
“Me he reencontrado con el fútbol”
José Antonio Martínez ya había hecho historia en el Tobarra entrenando al equipo juvenil, con el que logró la mejor clasificación de su historia. Pero esta temporada ha supuesto para él algo especial. “Ha sido un año muy bonito, en el que me he reencontrado con el fútbol. He vuelto a disfrutar como hacía mucho que no disfrutaba. He sentido presión, claro, pero una presión autoimpuesta por querer hacerlo bien, no por exigencias externas”.
A pesar de las dificultades —“solo podíamos entrenar un día a la semana con todo el grupo”—, el equipo ha respondido con creces. “Estoy orgulloso de mis jugadores y de mi cuerpo técnico. Gracias a Jesús, Pedro, Juan Francisco, la directiva y todos los chicos, hemos hecho un gran trabajo. Me voy contento, muy contento”.
El empate en el minuto 88 ante Villamalea dejó al Tobarra sin ascenso, pero encendió una llama en el pueblo. “Ver La Granja como la vimos ese día… eso cuesta mucho de repetir. Pero si se vuelve a llenar, será porque se están haciendo bien las cosas”, concluye su entrenador.
La UD Tobarra no subió… pero ya ha ganado mucho más que una categoría: ha recuperado la pasión por el fútbol en su localidad y ha construido las bases de algo que promete durar muchos años.