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La vivienda de segunda mano tiene ‘tirón’ en Albacete, dan los datos

El precio de la vivienda de segunda mano experimentó en Castilla La Mancha una bajada del 2,4% durante el año 2017 hasta situarse en 897 euros/m2, según el último informe de precios de idealista.

 

Los propietarios de la provincia de Guadalajara son los que han más incrementado sus expectativas durante el último año, aumentando sus precios en un 2,8%. Les siguen los incrementos de Cuenca (1,6%) y Albacete (0,6%). En todas las demás los precios son inferiores, siendo Toledo donde más se han reducido: un 4,9%. Le sigue la caída de Ciudad Real (-4,2%).

Guadalajara es la provincia más exclusiva (1.123 euros/m2), seguida por Albacete (1.059 euros/m2) y Cuenca (871 euros/m2). Toledo, por el contrario, es la más económica con 770 euros/m2, seguida por Ciudad Real (840 euros/m2).

En las capitales manchegas las subidas durante los últimos doce meses han sido generalizadas, con excepción de la ciudad de Ciudad Real, en la que los precios se han reducido un 3,6%. En la ciudad de Toledo los propietarios piden un 5,8% más por sus viviendas que hace doce meses. Las subidas interanuales también fueron reseñables en la ciudad de Guadalajara (2,9%), Cuenca (1,3%) y Albacete (0,9%).

La capital alcarreña es también la más cara de la comunidad, con 1.284 euros/m2, seguida por Toledo (1.277 euros/m2). En cambio, Cuenca es la más económica con 1.040 euros/m2.

 

2017 cierra con una leve variación positiva de los precios de la vivienda usada, los últimos trimestres del año ya hablan de un cambio de tendencia y una vuelta a la normalidad. Los precios subieron un 2,4% en los últimos 12 meses hasta los 1.586 euros/m2.

Aun así, y como viene siendo tónica habitual, no todos los mercados se han comportado de la misma manera, y mientras algunos crecen a tasas de dos dígitos, otros lo hacen de manera más moderada y en algunos de ellos los precios siguen cayendo sin encontrar todavía su suelo.

La subida más alta la marca Palma, que con un incremento del 29,1% ha situado el precio de la vivienda usada en 2.667 euros/m2. Le sigue la ciudad de Málaga, en la que los precios han aumentado un 16,7% hasta los 1.934 euros/m2.

Madrid finaliza 2017 con una subida interanual en el precio de la vivienda usada del 12,5%, lo que sitúa el precio del metro cuadrado en la capital en 3.285 euros. También ha sido relevante la subida de Las Palmas de Gran Canaria (11,4%) y Valencia (10,9%).

El precio medio de la vivienda usada también creció en Barcelona capital durante los últimos 12 meses (10,4%). Este incremento ha dejado el precio del metro cuadrado en 4.284 euros.

Del resto de capitales también destaca la subida de Girona (6%), Toledo (5,8%), Pamplona (5,8%), Bilbao (4,9%) y Burgos, donde han crecido un 3,9%. En el otro lado de la tabla destacan las caídas de Soria, donde los propietarios han bajado sus pretensiones un 8,3% en los últimos 12 meses. Ávila también ha experimentado en 2017 un decremento del 6,9%.

En este año, Barcelona ha desbancado a San Sebastián como la capital española más cara (4.284 euros/m2 en la capital catalana frente a los 4.052 euros/m2 de la guipuzcoana. Tras ellas se sitúan Madrid (3.285 euros/m2) y Bilbao (2.871 euros/m2). En quinto lugar se sitúa Palma, cuyo metro cuadrado aún alcanza los 2.667 euros. En la parte opuesta de la tabla encontramos a Lleida, con 921 euros/m2.

Para Fernando Encinar, jefe estudios de idealista, “si 2016 supuso un punto de inflexión en la evolución del mercado, en 2017 tendríamos que hablar del año de la normalización tanto en precios, como en transacciones e hipotecas.

Los precios han crecido de forma generalizada en toda España, pero seguimos teniendo que hablar de dos velocidades. Los grandes mercados con los dos archipiélagos y las capitales de Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia están empujando hacia arriba los precios. Sin embargo en muchas áreas del interior del país todavía resulta complicado mantener ese ritmo.

Con respecto a la compraventa, a pesar de que 2017 prometía ser un año muy positivo para el sector, los últimos datos oficiales disponibles parecen confirman que nuestro temor ante la incertidumbre catalana estaba justificado. El mercado inmobiliario de esa comunidad ha ralentizado de forma considerable su volumen de operaciones y aunque por el momento esa tensión no se ha trasladado al mercado nacional, que sigue creciendo en porcentajes de dos dígitos, sin duda alguna afectará a la cuenta final de resultados.

Por otra parte, la concesión de nuevas hipotecas sigue creciendo a buen ritmo, con oscilaciones mensuales relevantes, pero con un acumulado anual del 11% que podría hacernos terminar el año en el entorno de las 315.000 hipotecas concedidas. Además, las hipotecas fijas se han consolidado en el 40% del total, motivado por los precios históricamente bajos de este tipo de préstamos y una previsión alcista del Euribor a medio plazo.

Todo indica que durante 2018 el mercado inmobiliario continuará su evolución en positivo, con incrementos en el número de transacciones y concesión de hipotecas, y con una probable subida de precios motivada por la escasez de producto de obra nueva en las grandes capitales”.