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LAMENTABLE EPISODIO EL QUE DENUNCIAN EN EL PERPETUO SOCORRO

Una albaceteña que este fin de semana cuidaba de su abuela en el Hospital Perpetuo Socorro nos remite esta Carta al Director para contarnos la situación que vivió. Adjunta, además, la queja con el relato de los hechos que ha formalizado en atención al pacinete:

Os escribo para comunicaros lo que ocurrió en la madrugada del sábado al domingo 13 de marzo en el Hospital Perpetuo Socorro. La paciente se encuentra ingresada desde el día 4 de marzo, debido a una insuficiencia respiratoria, acompañada de demencia senil y movilidad reducida.

Pues bien, sobre las 00:30 horas del ya domingo 13 de marzo, yo me encontraba de acompañante con la paciente para pasar la noche. La paciente tenía puestos los aerosoles y yo me encontraba viendo la televisión del hospital con los auriculares puestos.

Entró el chico de la ambulancia con una señora en la camilla y él junto con dos auxiliares y una enfermera me indicaron que debía salirme de la habitación. Me quité los auriculares, los dejé en la mesita y apagué la televisión.

Me salí al pasillo y acudió la familia de la señora gritando: hijos de puta me la han matado, ay mi madre, ay mi yaya, me la han matado!!

Se acercaron los médicos de guardia y certificaron la muerte. Muerte que se produjo en el trayecto de urgencias del Hospital General al Hospital del Perpetuo Socorro, es decir, cuando ingresaron en planta a esta señora, ya se encontraba sin vida, según informaciones tanto de la familia como de los facultativos que se encontraban allí.

No me dejaron entrar a la habitación hasta pasados 20 minutos, en los cuales la paciente de la cama A permaneció en una situación de desamparo si tenemos en cuenta las circunstancias y características personales de esta enferma, pues es una persona totalmente dependiente. Cuando entré la enfermera me indicó que mi abuela (paciente cama A) se encontraba muy nerviosa, a lo que contesté: no es para menos!. Cuando entré en la habitación me encontré a mi abuela con los auriculares de la televisión a todo volumen, llorando, queriendo tirarse de la cama y en un estado de ansiedad abrumador. Los auriculares fueron puestos por el personal sanitario pues fueron los únicos que tuvieron acceso a la habitación, imagino que para evitar que escuchara lo que estaba sucediendo, pero obtuvieron un efecto totalmente contrario.

Posteriormente, el personal sanitario indicó a los familiares de la fallecida que podían entrar a la habitación. Éstos lógicamente gritaban, lloraban y lamentaban alrededor de la cama, haciendo una especie de «velatorio». Con esta situación la paciente de la cama A se agitaba y alteraba, pues una persona de 86 años de edad con insuficiencia respiratoria tuvo que escuchar llantos y lamentos sobre la muerte de una persona de su edad. Esta situación se prolongó durante una hora y veinte minutos aproximadamente.

Entre tanto, indiqué a la enfermera que ya se habían terminado los aerosoles, señalando ésta que se los quitaría cuando pudiera. Como quiera que la enfermera no acudía a la retirada de la mascarilla, demostrando así una vez más la pasividad ante el estado de la paciente, procedí a quitárselos sustituyendo la mascarilla de los aerosoles por las gafas nasales.

Una vez abandonada la habitación por los familiares de la fallecida, se procedió por dos auxiliares de enfermería a amortajar el cuerpo, invitándome a salir una vez más al pasillo, volviendo a la situación de desamparo ya mencionada.

Pasados entre 10 y 15 minutos, las auxiliares abandonaron la habitación, dejando el cuerpo sin vida (sin ningún familiar), a la paciente de la cama A y a mí. Esta situación se mantuvo durante 15/20 minutos.

Estos momentos de caos han provocado en la paciente de la cama A, la imposibilidad de descansar en toda la noche y el día siguiente, alteración en su capacidad cognitiva intentado solventarlos a través de tranquilizantes; así como, agravamiento de su demencia senil e imposibilidad por parte de sus familiares de hacerle entender la situación tan desconcertante y perturbadora vivida.

Todas estas circunstancias se extendieron desde las 00: 30 horas hasta las 3:00/3:30 de la madrugada.