El entrenador del Amorebieta, Aitor Larrazabal, indicaba tras el partido que «sabíamos dónde veníamos, que el Alba es uno de los favoritos para ser el líder y ascender y veníamos a una plaza complicada, más en nuestra situación, con cuatro o cinco bajas sensibles».
«Sabemos que el inicio del Alba, normalmente es bastante alto de ritmo, hemos tenido la mala fortuna de conseguir el 1-0 en un mal despeje y nos ha costado asentarnos en el campo, aunque en el segundo tiempo hemos intentado jugar nuestras bazas y en la última media hora hemos tenido alguna ocasión para haber podido empatar».
«Sabíamos que podíamos tener nuestras bazas en el segundo tiempo y así ha sido», decía.