Su Majestad el Rey Felipe VI llegaba hoy a Albacete para inaugurar la nueva Ciudad de la Justicia, en la que es su primera visita en lo que es la capital como Rey -si había estado en la Base Aérea- y los vecinos han salido a aplaudirle, con pancartas incluidas, como la de un hombre que le pedía que le firmara su bandera de España. Y el Rey se la ha firmado, con lo que se ha llevado a casa la bandera con la rúbrica Real.
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A la hora de hacerse la fotografía con funcionarios de Justicia, ha habido quien le ha pedido un selfie, a lo que ha accedido sin problemas.
Para problemas los que ha tenido el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, con la mascarilla, al intentar ponerse otra, en una visita donde ha quedado patente la gran altura del Rey, que incluso tenía que agacharse para poder entrar a las salas.
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Y entre el público incluso desde algún móvil sonaba el himno de España a su paso.
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Por cierto, que el obispo de Albacete, Ángel Fernández, que también ha asistido al acto, no ha perdido detalle de la salida del Rey de la Ciudad de la Justicia.
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