Núñez confiaba en el gol.- Antes de entrar el esférico en la portería que defendía el ex del Alba Casto, a Núñez ya le vimos la cara de alegría que evidenciaba que sabía que iba dentro. Por suerte, así fue.

Momo se quedó fuera.- Momo, ex del Alba ahora en Las Palmas, no pudo vestirse de corto en el Belmonte porque se quedó fuera de la convocatoria. Llevaba cara de pocos amigos al conocer la decisión.

El míster rival, ovacionado.- Algo poco habitual es que el Belmonte ovacione al entrenador contrario, pero con Paco Herrera, técnico de Las Palmas y ex del equipo blanco, sí fue así. En Albacete guardan un buen recuerdo de él.

 La calidad de nuestro míster.- Luis César volvió a demostrar su calidad en el control de balones con este tipo de gestos cuando el esférico se escapaba por las bandas. El que tuvo retuvo y al míster le sobra calidad con el esférico.

Por algo nos llaman el murciélago.- El Carlos Belmonte estaba lleno de murciélagos al caer la noche. No es raro que nos llamen el murciélago y que estos ‘animalitos’ formen parte del escudo de nuestro Alba.

Todos querían una foto con Valerón, incluso los veteranos.- Antes del partido todos querían una foto con Valerón, hasta los veteranos del Alba. La pena es que no pudimos verlo jugar porque no salió. Por cierto, que su camiseta se la dio al hijo de Luis César. Él se llevó anoche el trofeo, aunque su padre se había llevado tres importantísimos puntos.

A Paco Herrera le tocó correr.- El míster de Las Palmas llegaba tarde a su sitio en la segunda parte y le tocó correr. Vimos que sigue en forma y llegó a tiempo a su lugar para dirigir al equipo.

¡Qué gritos pegas!.- Alberto sale de los nervios en el banquillo cuando el equipo no gana con tranquilidad y este sábado hubo un momento que pegó tal grito que se escuchó en todo el estadio y asustó hasta a Noguerol, que lo tenía al lado en el banquillo.

¡No ha sido para tanto!.- Al final del partido, Rubén Cruz y Noguerol fueron hacia Núñez para felicitarle por su golazo. Y el autor del gol, muy discreto, puso cara de «no ha sido para tanto, más bien la suerte». Lo importante es que sumamos tres puntazos.