Los silbidos tenían destinatario.- Hubo ya gritos a Rubén de la Barrera en el descanso, viendo la primera mitad que había hecho el equipo. La mayoría de los silbidos estaba claro a quién se dirigían.
Plaga de mosquitos.- Con una primavera tan lluviosa, los mosquitos van a ser protagonistas este verano. Hay que ver los que había en el Belmonte este sábado.
Agua frente al calor.- Muy servicial, vimos a Fran Álvarez pasarles agua, que falta hacía frente al tremendo calor de este sábado en el Carlos Belmonte.
Detallazo para Bernabé.- Adriana, gran fan del Albacete Balompié, le llevó este regalo a Bernabé Barragán, guardameta del Alba, por lo bien que se ha portado con ella. Qué grande.
BMW no se perdió la cita.- Albamoción mostró en los alrededores del Carlos Belmonte este espectacular BMW. Gracias a ellos, por cierto, iremos hasta Galicia para contarles todo lo que acontezca en los play off. {loadmoduleid 6430}
La pagó con la valla.– Rubén Martínez, el mejor jugador del Albacete Balompié en ataque, se lamentó y mucho cuando se estrelló con el palo su primera ocasión. Después anotaría el gol del empate.
La calidad de Fuster.- Dando un pase hasta boca abajo, a Rubén Martínez, si le llega a salir es el gol del año.
Rosic evitó que la goleada al Alba fuera mayor.- Rosic era esta vez titular bajo palos en el Albacete Balompié y firmó grandes intervenciones para evitar que la goleada del Costa Brava fuera todavía mayor. Una de ellas a Varela, en un mano a mano, justo antes del 1-2. Tuvo grandes intervenciones pero no pudo evitar la derrota local.
No fue ni falta.- Esta entrada estuvo cerca de ser penalti, aunque el colegiado no señaló ni falta. No habría sido penalti porque, viendo la fotografía nos damos cuenta que estaba unos metros fuera del área, pero sí debía ser al menos falta.
De lo que pudo haber sido… a lo que fue.- La tuvo el Alba con esta acción de Manu Fuster, hizo todo muy bien, y hasta el pase de la muerte atrás, pero no le llegó a Dani González y justo en la siguiente jugada llegaba el 1-2 de ellos.{loadmoduleid 6429}
No solo el campo estaba vacío, el Palco también.- Solamente 3.059 aficionados se dieron cita en el Belmonte, en un sábado de sol y puente por el Día de Castilla-La Mancha, pero no era la única zona del estadio casi vacía, también el Palco lo estaba.
¿Será familia de Mathías Olivera? A este aficionado del Albacete Balompié le hemos visto en el Carlos Belmonte ya con la camiseta del Nápoles. ¿Será familia del ex del conjunto blanco y el Getafe que acaba de fichar por el club italiano?
Lo que hace el aburrimiento.- Por minutos, hasta había que buscar el interés fuera del campo, estando como estaba el partido. Y así vimos este avión de la Base Aérea.
Móviles en lugar de transistores.- Hoy era partido de móviles, que han sustituido a los antiguos transistores, para ver el resultado de los rivales, quizás George Kabchi, presidente del Albacete Balompié, estaba pendiente de ver cómo iba el Villarreal B.
No hay sufrimiento ni nada aquí con las rodillas.- Y no tendrán muy buen recuerdo de este año ninguno de los tres, ni Sergi Maestre, ni Johanesson ni Mireia Rodríguez, pero el siguiente seguro que sí es el suyo.
Se lo curró para pedir la camiseta.- Este aficionado, que quería la camiseta del andaluz Kike Márquez, se curró la pancarta. En la misma plasmó la bandera de Andalucía y el escudo de Hércules.{loadmoduleid 6455}
Kawaya ¿recogiendo sus cosas?.- El jugador ha pasado con más pena que gloria por el Albacete Balompié, por el tema de su lesión. Y ello pese a que era una de las esperanzas de los fichajes en Navidad. Le deseamos suerte.
Leo es la estrella.- Marcos, guardameta del Costa Brava, y Rubén Martínez se conocen de la etapa de la antigua Llagostera -nombre del equipo anterior al Costa Brava- y al guardameta local le vimos muy simpático con el crack de Leo, el hijo de Rubén Martínez y Mireia Rodríguez.
Los gritos de la afición.- Desesperación y cabreo, a partes iguales, entre los aficionados que este sábado acudieron al Carlos Belmonte confiando en despedir con victoria la temporada.
Jugadores muy afectados.- A los jugadores del Alba les vimos muy afectados, tanto en el banquillo como en el terreno de juego. Pero no queda otra que levantar la cabeza cuanto antes porque aún tenemos muchísimas opciones de ascender.
La impotencia del capitán.- Rafa Gálvez se quedó diez minutos ahí solo y hasta fueron los recogepelotas a animarlo. Desde la grada le gritaban «ánimo, capitán», pero el jugador, que no podrá estar en la semifinal de los play off por sanción, no encontraba consuelo.
Cumbre final.- Suponemos que por la preocupación de cómo está todo. No es algo que viene de ahora y ojalá ascendamos, que todos estaremos muy contentos. Pero viene de lejos, son ya demasiados fallos y hay que agradecerles que nos quitaran la deuda, pero han conseguido que la ciudad no se identifique con su equipo, echando a históricos y teniendo el comportamiento que tienen con prensa, afición -que los mandan callar- y con todos. Si la afición es soberana como dicen, si decide pitar al final, que casi todos se esperaron, quizás ponerles el himno alto para que no se escucharan los pitos, tampoco es lo más normal. No olvidamos que también intentan obligar a la prensa a que digan lo que ellos quieren y, de no ser así, no tardan en las ‘llamaditas’ a los directores si algo no les gusta. Aunque ahora, está claro: Todos a una con el Alba en los play off.