Corriendo a por los móviles.- Para ver cómo habían terminado el resto de partidos, tanto los del Alba como los del Zaragoza, lo primero que hicieron fue ir a por los teléfonos para mirar cómo estaban los rivales y en qué lugar quedaban en la tabla.

Adriana, la aficionada más fiel.- Es la única aficionada que ha ido antes de todos los partidos de la nueva normalidad para animar al equipo, ni quien la acompañaba era siempre el mismo. Muy grande.

Gran capitán.- Susaeta, como gran capitán, nada más salir al terreno de juego, se fue a abrazar al gran Tomeu Nadal para darle ánimos.

No quería ni mirar.- El hijo de Lucas Alcaraz, cuando iba a lanzar Mesa el penalti, en el minuto 12 y con el 0-0 en el marcador, no quería ni mirar, de los nervios.

En Cádiz no habrá medios de Albacete.- Jugándonos la vida en Cádiz, los aficionados del Alba no podrán tener allí a los medios de Albacete que siempre viajamos con el equipo, por cierto que al final al Belmonte no pudo entrar la Televisión de Aragón.

Cómo te cambia la cara al ver que el balón entra.- Así le cambió a Ojeda cuando entró el tercer gol, desde lejos y picándola sobre el portero. En el cuarto también expresaba como queriendo decir «vaya tela lo que he hecho».

‘Sube que te llevo’.- Cuando Ojeda hizo el golazo del 3-1, Mesa le montó a caballo para celebrarlo. El Belmonte era una fiesta, pese a jugarse a puerta cerrada.

«Sal, le pegas y la metes».- Ni que Lucas Alcaraz le hubiera dicho a Ojeda que nada más comenzar la segunda mitad debía salir, pegarle con la zurda y meterlo por la escuadra. Dicho y hecho. Era el 4-1.

La enfermería.- Zozulia jugó con las tiras de fisioterapia; Ojeda con venda en la pierna y Gorosito tuvo que retirarse antes de la media hora de juego, tras marcar el 2-0, por molestias.

De la angustia a la felicidad.- Mercedes, una de las empleadas del club, sufrió como el resto con el partido. Suerte que el equipo le regaló una victoria. Ojalá el lunes, desde la distancia, la grande de Mercedes celebre la salvación del equipo.

Muy educado.– Es la primera vez en esta nueva normalidad, que encontramos a un jugador que devuelve los aplausos con su cambio en el partido. Es raro lo de aplaudir a los cuatro que pueden ver el partido ahora desde la grada.

Silvestre tuvo que pedir las espinilleras.- Al tener el banquillo arriba, se las dejó y tuvo que solicitar que se las hicieran llegar. Es otro de los inconvenientes de este atípico final de Liga.

«Ya está bien».- Lucas Alcaraz tuvo que poner orden para que su segundo, Jesús Cañadas, dejara de protestar por el penalti a favor del Zaragoza en la segunda mitad, que seguía protestando igual incluso cuando Tomeu lo había parado ya.

El crack de Tomeu lo consoló.- Excelente persona, Tomeu Nadal fue a consolar a Burgui, jugador del Zaragoza al que le paró el segundo penalti que lanzó. Cierto es que el primero lo metió.

Recordando tiempos pasados.- Víctor Fernández, míster del Zaragoza, fue director deportivo de la cantera del Real Madrid en la época de Álvaro Jiménez allí. Les vimos conversar muy amigablemente.

‘Vaya gol te has marcado’.– Parece como si Brazao le fuera diciendo a Mesa, tras el partido, que ya le valía, que golazo de penalti pero que lo que nos había hecho sufrir al lanzarlo a lo Panenka. El guardameta imitaba el tanto.

«Este año estaba siendo complicado».- Ojeda, muy feliz por sus dos goles, decía al segundo entrenador del Albacete Balompié, Jesús Cañadas, que siempre había colado muchos goles aunque este año estaba siendo complicado.