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Las curiosidades del Sporting-Alba

Dejad que los niños se acerquen a mí.- Nos llamó la atención la conversación tan entretenida que Luis Miguel Ramis se traía con los recogepelotas del Sporting de Gijón, justo antes de empezar el partido.

Vestuario cerrado.- El Alba se ha encontrado con el vestuario cerrado al llegar a El Molinón y ha tenido que esperar, aunque poco tiempo, antes de poder acceder al mismo.

Pancartas por países.- Se curran ya tanto las pancartas que hasta las mimetizan con los países del jugador. Acuña le dio la sudadera y esto hizo que siendo de Gijón, al final celebraran la victoria del Alba.

Malsa se quedó sus calzoncillos de Bola de Drac.- Curiosos, sin duda, los calzoncillos de Malsa, que fue de lo poco que se quedó el jugador cuando empezó a repartir prendas. Zozulia se sorprendió de la ropa interior de su compañero

El Alba hace que la gente se vaya antes.- Con el 0-2, a partir del minuto 85, El Molinón empezó a vaciarse. El público estaba muy enfadado con los suyos por la temporada que han hecho, sin opciones de play off.

Petición de dimisión.- Y es que desde antes incluso del pitido inicial, El Molinón pedía ya la dimisión de la directiva y explicaciones a los jugadores por el año realizado.

Esperemos que no, pero no parece bueno.- Por los gestos de Ramis y la cara de preocupación de ambos, lo de Gorosito no parece bueno, aunque deseamos que se quede en el susto porque se merece ya tener minutos tras el año que lleva.

Patadón a Tomeu.- El crack de Tomeu Nadal se llevó esta patada en la mano, pero se quedó con el balón. Peybernes le dio un ‘buen viaje’. El jugador, por cierto, fue expulsado en el 42, al cometer penalti sobre Zozulia cuando ya llevaba una amarilla.

Las caras de locura tras el gol histórico.- Besos para Acuña tras su golazo, caras de locura entre sus compañeros y volaron hasta las carpetas del cuerpo técnico. Todos querían felicitarle.

Ramis fue el más comedido, pero tuvo su momento.- El míster tuvo su momento de locura al principio, aunque luego se dio cuenta que es el entrenador y volvió a su sitio.

El Palco de Gran Hermano.– El Palco de El Molinón estaba lleno de cámaras que lo controlaban todo. No se les escapará nada.

Todo el estadio ovacionó al colegiado- Cuando en la segunda mitad le sacó amarilla a Tejero todo el Molinón se levantó como si hubiera marcado el Sporting, en plan sorna, al sentirse perjudicado por Vicandi Garrido.

Al principio no imaginaba que haría historia.- Cuando Acuña saltó al césped de El Molinón todavía con ropa de calle lo hizo muy tranquilo, desconocería que iba a hacer el gol de su vida.

Acuña salió a lo grande.- Los aficionados del Alba despidieron con honores a Acuña cuando entró por él Susaeta. No era para menos tras su golazo.

El crack de Acuña consoló al portero.- El Toro hizo el gol de la temporada y al terminar el partido fue a consolar al portero Dani, que también se escurrió y no pudo hacer nada por evitar su golazo.

“Aquí he tirado”.- Acuña explicaba, ya con el partido terminado, a Barri desde dónde había tirado. Nada más y nada menos que desde 58 metros y anotó un gol para la historia.

Emoción por conocer al Toro.- Esta niña se había currado la pancarta, con la bandera de Paraguay, personalizada, y pudo conocer a su ídolo, además el día que hizo un golazo.

Los policías eran del Alba.- El banquillo del Alba otra cosa no, pero seguro sí que estaba. No podía haber ya más policías.

Primero voló el Alba, luego las gaviotas.- Cuando el partido ya había terminado, en El Molinón volaron las gaviotas. Antes lo hizo el Albacete Balompié.