Caras largas y lágrimas tras la derrota del Albacete Balompié con el Alcorcón. No era para menos porque con esta derrota frente a un rival directo prácticamente se da el descenso virtual, aunque las matemáticas le sigan dando al conjunto de Alejandro Menéndez, que sigue como colista.
Ojeda, nuestro salvador del año pasado, volvía al Belmonte, esta vez con el Alcorcón. Y consciente de lo que el Alba se había dejado este lunes en el Belmonte, con el pitido final, se fue a levantar a un afectado Álvaro Jiménez por la derrota.
Desolación final, conscientes de que el adiós al fútbol profesional -esperemos que sea hasta pronto- está muy cerca.
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