Durante seis horas y media y bajo temperaturas muy altas, este miércoles 5 de agosto, transcurría un motín de temporeros confinados en la IFAB donde ha sido necesaria mucha paciencia por parte de la Policia y la intervención de policías, ONGs y representantes institucionales, para calmar a todos, tratar de rebajar la indignación vecinal y avanzar hacia la solución de un problema que no es fácil y que no radica sólo en este verano, aunque ha sido ahora cuando ha adquirido una dimensión sanitaria que complica cada revuelta que protagonizan los temporeros para exigir trabajar.
Una mañana intensa, de momentos de mucha tensión, donde incluso se ha cortado al tráfico la Avenida Gregorio Arcos para garantizar mejor la seguridad de todos, que nos deja estas imágenes.
Los inmigrantes han mostrado en pancartas que lo único que quieren es trabajar mientras en la zona incluso se ha detectado la presencia de algún ‘cabecilla’ de las mafias, al que se le he prohibido oficialmente la entrada al recinto. En contraste, se ha agradecido la labor de organizaciones como Acaim que ayudan a calmar los ánimos y a hacer entender a los inmigrantes la situación que se está viviendo.
Mientras tanto, se les ha convencido para volver a la IFAB, aunque desde mañana serán reubicados, en grupos de 20-25 personas, en otros pabellones e instalaciones públicas de la ciudad, con el fin de controlar cuanto antes un brote que no deja de arrojar más casos y que hoy suma ya 43, cinco positivos más que ayer.
Antes de ser reubicados, los inmigrantes serán sometidos de nuevo a una PCR.
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