Son muchos los profesionales sanitarios y los recursos de atención de organizaciones sin ánimo de lucro que vienen advirtiendo de la necesidad de mejorar la atención en Salud Mental. Una atención que debe ser más rápida y eficaz con los pacientes y que es urgente como lo prueban los datos que se acaban de conocer sobre las causas de la muerte en 2020, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe recoge que en Albacete, el año pasado, perdieron la vida 9 personas en un accidente de tráfico, mientras que por suicidio fueron hasta 36 los fallecidos en esta provincia. Es decir, hubo cuatro veces más de muertes por suicido que por accidente de tráfico en esta provincia.
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En este contexto, cabe recordar la desgarradora historia que un joven de Chinchilla de Montearagón hizo pública este año por cómo perdió a su madre, por suicidio. La falta de recursos en Salud Mental esconde una pandemia silenciosa que se sigue cobrando demasiadas vidas y que necesita de ayudas y recursos para quienes la padecen.
La Salud Mental debe estar en primera línea para reforzar la inversión en la misma.
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