Este sábado el Carlos Belmonte tiene que ser un auténtico fortín del que no salga ni un solo punto y en el que los de Luis César asalten el liderato que nos siga haciendo soñar con que el ascenso, este año sí, es posible.
Hay que llenar el Belmonte como en el último partido de liga de la temporada 2007/2008, ante Las Palmas, cuando conseguimos evitar el descenso de categoría.
La venta de entradas va a buen ritmo y este martes, al cierre de las taquillas, se habían retirado ya más de 2.100.
El partido frente a La Hoya es la gran final de la temporada, aunque luego habrá que seguir haciendo los deberes, y la afición tiene que ser el jugador número 12.