Cerca de las tres de la tarde de este jueves, 27 de octubre, se ha retirado a deliberar el jurado popular del juicio contra los padres de Caudete acusados de la muerte de sus dos hijos, en el que se juzga también a la abuela paterna por la segunda de las muertes.
El jurado popular está compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres que ya han recibido el objeto del veredicto y las explicaciones de la jueza, tras lo que han comenzado a deliberar.
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Los padres acusados de la muerte de sus dos bebés en Caudete, en unos hechos ocurridos cuando ambos tenían cuatro meses y con un año de diferencia, insistieron ayer en su inocencia. Lo hicieron al hacer uso de su palabra al término del juicio que se sigue contra ellos, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, y antes de que se entregue al jurado popular el objetivo del veredicto para que puedan comenzar a deliberar, algo que está previsto que se inicie en el mediodía de mañana, jueves día 27 de octubre.
«No soy culpable y mis hijos eran todo para mí», ha defendido la madre, al tiempo que el padre ha asegurado ser «inocente» y ha expuesto que «no he hecho nada a mis hijos, los quería mucho». También ha aseverado que los pequeños «lo eran todo para mí».
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Para ambos, la fiscal pide la prisión permanente revisable, mientras que sus respectivos abogados de la defensa la libre absolución y, en el caso de ser condenados, que sea por homicidios por imprudencia y no por asesinato.
La abuela paterna, a la que se juzga por homicidio por imprudencia grave en la segunda de las muertes, ha asegurado que «en ningún momento he querido tapara nada» y que «todo lo que he hecho ha sido por ayudar».
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En sus exposiciones, que se han prolongado durante varias horas, la fiscal ha considerado que ha quedado probado en el juicio que los padres ejercieron violencia contra los bebés, lo que descartan sus defensas. El juicio se ha prolongado durante diez sesiones, contando con el testimonio de familiares y amigos de los acusados, así como guardias civiles, policías locales o personal sanitario que participaron en las actuaciones en los días en que falleció cada bebé; o las trabajadoras de los Servicios Sociales de Caudete, que les atendían al tener al segundo de sus hijos, entre otros.
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