La banca española, de manera particular a través de los grandes bancos, suprimió 82.285 empleos entre 2009 y 2016, lo que equivale al 30% de su plantilla y supone la eliminación de 28 puestos de trabajo diarios en este periodo, según datos del Banco de España facilitados por el Gobierno a Izquierda Unida (IU), que precisa que en 2016 se eliminaron 9.565 empleos, un 87,7% más que durante el ejercicio anterior.
De este modo, los años que comprenden la crisis financiera, las distintas entidades que operan en territorio español, además, cerraron un total de 17.019 sucursales bancarias, una media de 6 oficinas al día. En 2016 se suprimieron 2.279 oficinas bancarias, un 154% más que en 2015.
En Albacete, uno de los bancos que más ha cerrado oficinas y despedido empleados es el de Liberbank, que compró la extinta CCM.
Según los datos que maneja IU, incluidos en la ‘Solicitud de informes y documentos’ del diputado Ricardo Sixto, la banca española contaba con 268.959 puestos de trabajo en 2008, el año en el que dio comienzo la crisis financiera, frente a los 186.674 empleos correspondientes al cierre del ejercicio 2016.
Además, en estos años, las entidades financieras han pasado de tener 45.660 sucursales, a las 28.641 que había a finales de 2016.
Mientras tanto, afortunadamente, las cajas rurales han seguido generando y manteniendo los puestos de trabajo en el sector.