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Era la San Silvestre, había más de 4.000 participantes y hemos visto entre ellos disfraces muy originales, como los que iban de Barbie en su caja y todo. En la prueba no han faltado camareros que han recorrido el trayecto sin tirar las tapas que llevaban en las bandejas. En la cita han estado también el Ché Guevara, un participante a lomos de un pavo gigante o un equipo médico en plena operación. Los hay que han corrido con la camiseta del Alba; quienes se han quedado hasta sin disfraz porque iban ‘en bolas’ y los que se han vestido de lata de Mahou.
