Ante la falta de profesionales, así como la competencia «desleal» creada en los últimos años, el sector de panadería en la región –también en Albacete- destaca que necesita «modernizar» sus medios de producción, para poder adaptar las fabricas a las nuevas normativas higiénico sanitarias. Quieren, como explican desde la asociación regional que les aglutina, competir con las grandes fabricas de pan industrial y poder ser más competitivos en el mercado, dado que están siendo sometidos cada vez a más “presiones» en sus precios.
Ahora, la consejera de Empleo y Economía de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, ha respaldado las peticiones de los panaderos para hacer frente a la competencia desleal en el sector. Casero ha mantenido recientemente una reunión de trabajo que Casero ha mantenido con la directiva de la Federación Regional de Panaderías.
En ese encuentro los panaderos han planteado la necesidad de crear herramientas para luchar contra la competencia desleal y la importancia de la formación en el sector tanto de la panadería como de la pastelería. Además, ambas partes han hablado de la importancia de seguir trabajando en la innovación de las panaderías y pastelerías de la región.
Otro de los asuntos que reivindica el sector es todo lo referente a las tasas e impuestos de la administración, «una lucha contra la competencia desleal» y que las inspecciones sanitarias, que sufre el sector, se lleven a cabo en establecimientos que están cometiendo un intrusismo laboral y sin los trámites que son necesarios para el profesional del pan.
La Federación de Fabricantes de Pan de Castilla-La Mancha tiene registrados más de 10.000 autónomos que trabajan para los más de 750 obradores y más de 7.000 despachos en toda la Comunidad. Y advierten que en los últimos dos años han cerrado unas 40 empresas en la región, al tiempo que alertan de que “si la cosa no mejora, muchas panaderías van a tener que echar el cierre”.