Ante la complicada situación que ha dejado el temporal de nieve y frío, ANPE pide que se retrase, al menos una semana, la vuelta a las aulas, tal y como ya han hecho otras comunidades como Madrid, y como piden federaciones de padres y madres y muchos ayuntamientos, puesto que, en esta situación tan complicada, con temperaturas bajo cero al inicio de la jornada lectiva, sería muy difícil garantizar que todo el alumnado y el profesorado pueda acudir sin dificultades a los centros educativos, así como mantener las aulas ventiladas sin que sufran las consecuencias del tremendo frío.
Además, ANPE denuncia que la Consejería de Educación ha vuelto a cargar toda la responsabilidad de la vuelta a las aulas, como ya hizo al inicio de curso, a los docentes, y especialmente a los equipos directivos.
Por ello, ante la petición de la propia consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, de que sean los docentes los encargados de realizar “una revisión del estado de las instalaciones por si se hubieran visto afectadas por los efectos de las intensas nevadas y heladas”, así como de “coordinar las tareas para mantener limpias de nieve o hielo tanto las zonas de acceso al centro educativo como en el interior de este para posibilitar la movilidad de profesorado y alumnado”, entre otras tareas, ANPE exige que no sea el profesorado, si no técnicos cualificados de los ayuntamientos y de prevención de riesgos laborales, los encargados de dichas labores, puesto que el riego es evidente: desprendimientos, hundimiento de cubiertas o tejados, caídas en accesos cubiertos de hielo, etc., y se debe garantizar una vuelta segura a todos los centros educativos de la región tras el temporal de nieve y frío.
Asimismo, ANPE recuerda que todavía se mantiene el riesgo de usar el vehículo particular en muchas calles y vías, y que se expondría a este riesgo a miles de docentes en todas las provincias. Además de las dificultades que todavía existen para garantizar el cumplimiento de las rutas escolares de la región.
Ante esta situación, ANPE pide que hasta que no se conozca el estado de todos y cada uno de los centros educativos de Castilla-La Mancha y se proceda a resolver todas las incidencias que se detecten, no se regrese a las aulas de manera presencial y se facilite durante estos días la enseñanza a distancia.
STE-CLM SOLICITA QUE SE CUMPLA LA LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN LAS AULAS
Desde STE-CLM, por otro lado, han pedido a la Consejería de Educación que se adopten las medidas necesarias para garantizar la salud y la seguridad de la comunidad educativa ante esta ola de frío intenso que sufriremos en los centros educativos de Castilla-La Mancha en los próximos días, añadidas a las medidas de seguridad y ventilación que se deben tomar para combatir al Covid-19.
«No debemos tener que elegir entre mantener la seguridad sanitaria contra la COVID y trabajar con temperaturas tan bajas en las aulas, que no sólo vulneran la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (garantizando una Tª en las aulas superior a los 17º), sino que exponen a la comunidad educativa a pasar frío en las aulas y contraer enfermedades como gripe, neumonía o pulmonía, ya que recordamos que la Consejería no ha provisto a los centros de medidas preventivas (medidores de CO2 ni de filtros HEPA) ni ha planteado más medidas en las aulas que abrir las ventanas», detallan.
La revisión de los protocolos anti COVID-19 en esta situación de bajas temperaturas se hace más necesaria que nunca. El impacto de la ola de frío en las aulas y, como era previsible, las bajas temperaturas y la problemática de mantener las aulas ventiladas han hecho que el alumnado y el profesorado esté sometido a un estrés térmico que dificulta enormemente la docencia en condiciones mínimas y pone en riesgo la salud de la comunidad educativa.
Desde STE-CLM exigimos a la administración educativa de nuestra región a que ponga todos los medios técnicos, materiales y humanos para cumplir con la Ley de PRL y que si esto no fuera posible, den la posibilidad de la modalidad de trabajo on-line, que para ello se planificó este escenario en las Programaciones Didácticas al inicio del curso para reducir los riesgos de contraer enfermedades y la posibilidad de contagios y rebrotes después de las fiestas de Navidad.