El ayuntamiento albaceteño de Alpera, que dirige la popular Cesárea Arnedo, y el valenciano de Ayora han exigido soluciones por la posible instalación de cuatro macrogranjas cercanas, con 28.000 cerdos porque creen que «es una condena para las generaciones futuras».
Así lo han indicado en un comunicado, en el que han señalado que se trata de «yn modelo de industria que no genera empleo, destruye el poco que hay, asfixia a la población y fomenta el despoblamiento, el vertido de purines con poca vigilancia deja total libertad a los representantes de la empresa campar a sus anchas vulnerando totalmente el sentir de los habitantes».
«Queremos soluciones y protección a nuestras tierras», han afirmado y han indicado que los vecinos se están constituyendo en una plataforma.
Han precisado que «tanto Alpera como Ayora son referentes en cultivos orgánicos sostenibles». «Queremos pueblos vivos, otro tipo de desarrollo rural más ecológico», han insistido y han precisado que luchamos por el futuro de nuestros hijos».
Esta protesta se suma a la de los vecinos de Pozuelo, en otra zona de la provincia, también por el proyecto de una macrogranja en sus alrededores.