Lucas Alcaraz, ya es míster del Alba, valoraba hoy que «los resultados son los que mandan. Ha sido un mes muy difícil por varias circunstancias, hemos afrontado un cambio de proyecto, gente que no competía desde marzo y nos ha costado arrancar».
«Lo de Zaragoza ha precipitado la decisión, pensábamos que teníamos más confianza pero al final decide una persona con la que nosotros no tenemos ningún tipo de contacto así que no sabemos sus pensamientos».
Se ha pronunciado así durante una comparecencia con la prensa para despedirse, después de que ayer fuera destituido. «Sabes que cada vez la situación se aprieta más pero tampoco es que debutara en el equipo, ya se conoce mi trabajo y creo que en Zaragoza las muestras de trabajo fueron ya bastantes reconocibles. Pensaba que mínimo hasta el sábado teníamos crédito. Creo que el sábado el equipo va a sacar el partido adelante».
«No nos han acompañado los tiempos pero la plantilla creo que es capaz para los objetivos de la competición, lo que pasa es que muchas veces son más importantes los tiempos».
«Es un equipo que tiene mucho que desarrollar».
«Esto es un palo, sin duda, porque además en el partido que precede a la destitución no se vieron indicios de falta de capacidad, de ambición ni de estar enchufados. Tenía bastante ilusión en esta temporada, después de haber salvado la papeleta la temporada pasada, que era muy complicada».
«Me hubiera gustado despedirme con un Belmonte lleno».
«He conseguido cosas en fútbol pero en las circunstancias en que salvamos al Alba no ha sido nada ni lo va a ser, además después del confinamiento».
