El míster del Alba, Luis César, señalaba del parte médico que «molestias tienen Antoñito, Rubén Cruz, veremos mañana como está la gente, algún cambio habrá, pero hasta mañana no sabré», decía del once.
«Faltan cinco jornadas y no podemos descuidarnos, ni los más optimistas pensábamos que íbamos a estar así a falta de los partidos que quedan, la primera bala para certificar la salvación es el Alavés, mientras que no ganemos no podemos estar tranquilos», decía.
«En Segunda nunca te puedes fiar del rival, la semana pasada pensabas que el Leganés que no se jugaba nada iba a perder contra Las Palmas y mira, aquí le ganas al líder (Las Palmas) y perdimos con el Osasuna que estaba en descenso», valoraba.
«El partido ante el Zaragoza fue un toque de atención para ver que no estamos salvados». «En Zaragoza tuvimos ocasiones de meter gol en la primera parte, incluso más que ellos, pero esto es fútbol», indicaba.
«Los chicos saben que queremos ganar ya este partido, cuanto más tardemos más nervioso se pondrá todo el mundo». «El Alavés es un equipo con variedad de todo, fuerte, contundente, buenos futbolistas, rápido, dinámico, uno de los buenos equipos de Segunda división. Puntos hay para que llegue a play off, aunque el que mejor lo tiene es el Zaragoza». «Las cosas siempre hay que verlas con moderación, aunque uno siempre ve como quiere la botella», apuntaba.
«Yo entiendo que quitar a un jugador en la primera parte es frustrante para el que sale, pero no hay tiempo que perder cuando vas perdiendo. Me molestó un poco que Diego saliera andando perdiendo 2-0, pero es un chico fantástico que acepta todo muy bien».
«Yo espero que la gente vaya al campo porque tenemos que estar todos unidos para salvarnos cuanto antes». «Si me dieran a elegir preferiría otro horario, pero lo importante es los ingresos de la tele y hay que asumirlo».
«Estoy contento porque la competición siga, no me hubiera gustado jugar fuera otra vez después de Zaragoza», concluía.
30