«Las muertes por abortos clandestinos no se interrumpen. Ni la pandemia ni las crisis pueden postergar el derecho a decidir de las mujeres argentinas. Desde 1980 el aborto inseguro ha sido la principal causa de muerte materna en ese país». Por este motivo la Coordinadora 8M de Albacete ha realizado una acción de apoyo para cambiar esta realidad que se vota hoy en el Senado Argentino, como han informado en una nota de prensa.
Han indicado que, en 2018, el proyecto de legalización del aborto fue aprobado en la Cámara de Diputados de Argentina, pero fue rechazado en el Senado. Este año la situación se repite, el proyecto de ley fue aprobado a principios de diciembre por 131 votos a favor y 117 en contra, y el 29 de diciembre se votará de nuevo en el Senado.
La idea ha sido «hacer una foto con pañuelos verdes como guiño y apoyo al movimiento feminista argentino para que esta vez se apruebe la ley y el derecho al aborto quede finalmente reglamentado, actualizando así una ley que tiene más de 100 años».
El estudio “Desafíos y oportunidades para el acceso al aborto legal y seguro en Latinoamérica a partir de los escenarios de Brasil, Argentina y Uruguay”, publicado en 2020, mostró que 47.000 mujeres en todo el mundo mueren como resultado de abortos inseguros. Han señalado que los movimientos fundamentalistas irrumpen para imponer sus creencias y valores. En el caso del aborto, el debate sobre la salud pública pasa a un segundo lugar y el centro de la cuestión se convierte en el cuerpo de las mujeres como espacios de control y dominación.
Han lamentado, además, que «en Albacete en la Clínica Iris, única autorizada para realizar las IVE en nuestra provincia, desde hace tres años y siete meses se siguen concentrando un grupo de entre tres y cinco personas que interceptan a las pacientes para coaccionarlas y hostigarlas ante la inacción de los poderes públicos».
«Hay una permanente vulneración de derechos que sufren las mujeres acosadas a las puertas de la Clínica así como a los profesionales. Por este motivo desde la Coordinadora 8M se pide a los poderes públicos que intervenga para acabar con esta situación garantizándose la intimidad y seguridad de las mujeres que deciden libremente abortar en el marco de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. También reivindicamos la despenalización del aborto de nuestro Código Penal».
En este contexto, han subrayado que el derecho al aborto debe considerarse como un compromiso de la sociedad. El Derecho al Aborto es un derecho humano reconocido entre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
«Es importante destacar que la legalización del aborto es sólo un primer paso importante y fundamental, pero debe ser seguido por muchos otros. Se necesitan instituciones que defiendan este derecho por encima de los derechos de información y que garanticen la práctica de las IVE, también en la sanidad pública, y con total respeto a la intimidad, la seguridad y la confidencialidad de usuarias y profesionales», destacan.