La sección segunda de la Audiencia Provincial archiva el caso por el que el Albacete Balompié acusaba a su anterior director general, Matías Martínez, de falsificación de documentos públicos y concluye que Martínez no falsificó su contrato, donde se recogía una cláusula de despido de 150.000 euros y que tanto Aurelio Milla -que ya lo reconoció así- como Francisco Plaza -que en rueda de prensa afirmó que esa firma no era suya- rubricaron el documento.
Es decir, la sentencia concluye que Francisco Plaza sí firmó ese documento y se aportan pruebas periciales de ello. Es más, dice textualmente que con el informe pericial de su firma «todo indicio de falsedad se desvanece». Considera relevante el juez que Plaza dijera en el juicio que «no es consciente de haber firmado el documento pero que no puede asegurar que sea su firma». Ante los medios reiteró que no era su firma y que era falsa.
Contra el auto no cabe recurso y la sentencia es firme por lo que Matías Martínez no tiene ninguna responsabilidad penal por el asunto por el que fue denunciado por el Alba. Del contenido de la sentencia han informado hoy, en una rueda de prensa, el propio Matías Martínez, muy emocionado, y su abogado, Julio Carrilero.
En la rueda de prensa, Martínez, muy emocionado y sin poder contener las lágrimas, ha indicado que «he tardado 966 días en demostrar mi inocencia». «Este infierno ha durado 966 días». Ha dado las gracias a «mi familia, los medios de comunicación o los aficionados del Alba que sin conocerlos me paraban por la calle para darme su apoyo», pero de manera muy especial a dos mujeres «mi mujer y mi madre, que por fin podrá dormir tranquila».
Ha denunciado «el daño que me ha hecho que pusieran mi nombre en Google y saliera todo esto porque me ha quitado ofertas de trabajo» y ha confiado en que «cuando mis hijos crezcan ya no vean nada de eso».
Su abogado ha explicado que ahora tomarán las acciones oportunas para que quienes dieron esa rueda de prensa contra Matías «paguen» sus responsabilidades.
Y de su relación con Aurelio Milla, Martínez ha explicado que «no he vuelto a hablar con él, estoy muy decepcionado».
Respecto a la firma, se recogen las declaraciones del juicio donde Milla decía que la había firmado pero justo antes de la Asamblea donde se eligió presidente a Echevarría, mientras que extrabajdores del club como Ana de la Rosa y Jesús Arjona, que en ese momento eran la secretaria de Matías Martínez y el abogado del Alba, reconocen que habían escuchado antes a Milla hablar de esa firma y esa cláusula en las fechas que dice Martínez, mientras que fue entonces cuando el abogado redactó el contrato en cuestión.
El juez considera «esclarecedor» el testimonio de Ana de la Rosa «que compartía despacho con Matías Martínez y que escuchó las conversaciones entre él y Milla».
En los testigos aparece también Rafael Candel, que indica que el contrato se firmó con esa cláusula en blanco porque no se firmaban indemnizaciones en el club, pero también de Ferre de la Rosa, que reconoce que esas cláusulas eran habituales en los contratos y que él mismo la tenía cuando ocupaba el puesto, da detalles de alguna que sí rubricó Candel. El juez considera también «esclarecedor» que De la Rosa tuviera esa misma cláusula y detalla que a él se la firmó Ángel Contreras.
Ferre reconoció que él había visto el contrato firmado por Plaza, Milla y Martínez y que estos contratos habitualmente no se trataban en los consejos de Administración, que no se vio el de Matías como no se hizo con otros como el suyo propio.
El juez deja ahora abierta la puerta a que, por la vía civil, el club tome acciones legales contra Aurelio Milla y Francisco Plaza, que firmaron el contrato, en relación a si paga o no la cláusula.