El extremeño Miguel Núñez forma junto a Noguerol y Calle la terna de capitanes que debe liderar a una plantilla que, en teoría, luchará un año más por volver a Segunda división. Y al igual que Calle declaraba hace una semana que no le pesa la “responsabilidad” de ‘tirar del carro’, Núñez reconocía esta mañana que “tampoco me importa tener ese peso en el equipo porque llevo ya varias temporadas aquí y me siento capaz de hacerlo”, opinaba.
El jugador de Siruela (Badajoz) se ha convertido en el ‘comodín’ de Luis César Sampedro, quien lo ha colocado esta pretemporada tanto de defensor central como de mediocentro o líbero. Aunque su ubicación natural es la de mediocampista dice no tener preferencia porque “el año pasado jugué de central los últimos partidos y me sentí muy a gusto” y también debido a que dice sólo pensar en “participar lo máximo posible” para ayudar a sus compañeros.
Del enfrentamiento del domingo pasado ante el Cartagena, un teórico rival por el play-off de ascenso, Núñez cree que se pueden sacar conclusiones positivas como “seguir no encajando goles”, dato que entiende como “muy importante en Segunda B. Ya se vio el año pasado que, si no encajas, al final de liga vas a estar arriba”, indicaba.