Miquel hablaba este jueves en rueda de prensa tras el entrenamiento del Alba y apuntaba a que «soy joven y porque no juegue no me tengo que venirme abajo, tengo que seguir trabajando. La sonrisa no la voy a perder».
«Quizás hay exceso de futbolistas en el centro del campo y por eso a lo mejor está costando entrar. Yo encantado de que el equipo sea líder», reconocía.
«El Córdoba B son compañeros míos, ficharon mucho a última hora pero muchos de ellos coincidieron en división de honor. Estaría encantado de jugar allí ante mi familia», recordaba el jugador.
«Son fuertes y por eso se nos puede complicar el partido con el terreno de juego, el césped artificial es parecido a los de la Ciudad Deportiva . Con rivales grandes se crecen más, el Cádiz empato allí», advertía del rival de este domingo para el Alba.