La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha movilizado esta mañana frente a la sede nacional de Paradores en Madrid para denunciar la precariedad que sufre la plantilla de esta empresa pública compuesta por 5.500 trabajadores en toda España, cerca de medio millar en Castilla-La Mancha en sus nueve establecimientos (Alarcón, Albacete, Almagro, Cuenca, Manzanares, Molina de Aragón, Oropesa, Sigüenza y Toledo).
El sistema retributivo se ha quedado desfasado y los sueldos en los puestos base están al borde del salario mínimo interprofesional (SMI). Paradores justifica que Hacienda no autoriza a incrementar la masa salarial. La contradicción es que eso no ha sido óbice para que la empresa haya decidido subir unilateralmente hasta 9.600 euros anuales los salarios de los trabajadores del Parador de Ibiza. Para los sindicatos se trata de una discriminación intolerable. Además, esa cantidad significa más del 50% del salario base en alguna categoría.
Es más, Paradores logró en 2024 ingresos superiores a los 346 millones de euros y un beneficio neto de 40 millones, lo que representó un incremento del 42% respecto al año anterior. Sin embargo, esto no se traduce en un fortalecimiento de las condiciones de la plantilla, lo que cada mes origina una fuga de empleados a la empresa privada.
Con esta movilización, CSIF, junto a UGT y CCOO, pretende velar por el futuro de Paradores. La Dirección de Paradores debe apostar con decisión por el empleo de calidad en lugar de continuar sin corregir la precariedad: en las últimas ofertas de empleo público se ha abusado de los puestos a tiempo parcial y fijos discontinuos. Por ello, entre el 20 y el 25% de las plazas que se convocan quedan desiertas. Además, la temporalidad sigue muy por encima del 8% que exige Bruselas para el sector público.
Por todo ello, reclamamos un cambio en Paradores (jornada continua, 35 horas semanales, materializar las jubilaciones parciales, pago de antigüedad…) y que la Dirección se abra a colaborar y a negociar un nuevo Convenio que lleva cuatro años esperando. Porque, tal y como denunciamos los sindicatos, la situación de la plantilla de Paradores cada día es más insostenible con una carga de trabajo inasumible.