Este evento recorrió la Sierra de Alcaraz, en la “Aldea del Escorial y Cuerda del Almenara”
Este domingo, día 13 de marzo, se celebró la séptima de las rutas que la Diputación Provincial de Albacete organiza dentro de la III Edición de Rutas de Senderismo, que llegaba hasta Alcaraz. En anteriores ocasiones, los participantes visitaron Higueruela, Villamalea, Almansa, Villalgordo del Júcar, Madrigueras y Chinchilla.
La ruta, que se denominaba “Aldea del Escorial y Cuerda del Almenara”, un trazado lineal que recorre parte del Cordel de La Almanara y de la GR- 66, en la sierra de Alcaraz, comenzaba en el camino de El Escorial y finalizaba en el Cortijo de Tortas, una dificultad técnica media, un recorrido de 14 kilómetros y de unas cinco horas de duración.
Nos dejaba el autobús a unos kilómetros de Alcaraz, en la carretera que va de Vianos a Paterna CM-3216, en el cruce con el río Escorial, Km 17 más o menos, pasaba algo más de las nueve y el frío se hacía notar, sobre todo a la sombra, los charcos y el barro del camino estaban helados.
Comenzamos la caminata por el camino del Escorial, paralelos al río con el mismo nombre, al principio pudimos ver los antiguos viveros de planta forestal donde se produjeron los árboles con los que se reforestó la sierra en los años 50 y 60 del pasado siglo, como bien nos indicó Juan Parras, del Club de Montaña “El Collao” de Alcaraz, entidad organizadora de esta ruta.
El camino que seguimos coincide con el sendero de gran recorrido GR- 66.
Llegamos a lo que ahora son las ruinas de la aldea del Escorial, pedanía de Alcaraz, nos recuerdan las duras condiciones en las que vivían los habitantes de estos recónditos rincones y que eran los que cuidaron la sierra y forjaron una cultura rural y serrana prácticamente desaparecida. Una pena que un paraje tan maravilloso como este, caiga en el abandono, queda la esperanza que un albergue restaurado años atrás por el Ayuntamiento, aunque de nuevo abandonado, vuelva a ser reparado y utilizado por la gente que ama la naturaleza y daría vida a un paraje un tanto desolado.
Aquí ya empezamos a pisar nieve, no mucha, pero suficiente para hacer el camino más agradable y entretenido. Seguimos un sendero en ascenso por el valle, que nos lleva a
las laderas de la Piedra del Grito, el entorno es una maravilla, ya que estamos rodeados por picos que superan los 1600 metros cubiertos con la nieve caída en días anteriores.
No hacía nada de aire y el día estaba totalmente despejado, cielo azul, montañas blancas, y unas vista espectaculares, conforme vamos subiendo la senda están con más nieve, llegamos a las laderas de la Piedra del Grito, y empezamos a bordearla dirección sur-oeste, el camino cubierto de nieve se bifurca en dos, cogemos el de la derecha, estamos a algo más de 1500 metros de altura y llegamos a un punto, antes de girar de nuevo a la izquierda para subir dirección la Piedra del Grito, hacemos una parada para almorzar en un sitio privilegiado, como un mirador natural desde donde se aprecia el Cordel de La Almenar, con este famoso pico que da nombre a la misma y uno de los más conocidos de la provincia de la Albacete, El Almenara
que con sus 1798 metros de altura es la tercera cumbre provincial detrás de la cuerda de
las Cabras y el Mentiras. También se pueden divisar el precioso macizo de La Sarga-Padrón con más de 1.700 metros de altura, otros de los gigantes de la Sierra de Alcaraz.
Desde este punto, después de la pequeña parada, empezamos a subir en dirección a la Piedra del Grito, llamada así porque por ella pasa una Cañada Real, y el su parte Sur está despejado de vegetación, y que aprovechado la altura a la que se encuentra, la visibilidad era perfecta para llamar a gritos al ganado para así hacer el recuento pertinente de las reses, que por lo escarpado de la zona era fácil se despistaran y perdieran.
Desde aquí atravesamos el Cordel De La Almenara, y siguiendo éste, con mucha más nieve, nos dirigimos a la Fuente del Pino de los Muchachos, a los pies del Almenara.
Comenzamos la vuelta bajando por el arroyo de la Hoyas hasta el Cortijo de Tortas, como la bajada era importante y el sol llevaba tiempo derritiendo la nieve, esta mezclada con la tierra hacia un tanto peligroso el descenso, ocasionando más de una suave caída.
Una vez abajo nos recogería el autobús para llevarnos de nuevo a la Muy Noble y Leal Ciudad de Alcaraz, en la cual tras la comida, hicimos una visita guiada por este municipio, desde su monumental plaza, una de las más visitadas y fotografiadas de toda la provincia, con sus torres de la Trinidad y del Tardón, pasando también por la Calle Mayor, hasta llegar al Arco del Acueducto donde se dará por finalizada la ruta.
Parada a la vuelta a Albacete en una almazara ecológica de aceite de oliva virgen extra elaborado con aceitunas de nuestra Sierra de Alcaraz.
Una ruta impresionante, que con el fantástico día de sol, y la siempre admirada nieve, ha hecho disfrutar a los 50 participantes de esta, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
La siguiente ruta será el próximo domingo, día 20 de marzo, en Alpera, denominada “Ruta de Los Molinos” de unos 20 kilómetros de distancia, una dificultad técnica media-baja, con salida a las 9:00 horas desde la gasolinera de Alpera.