Partido vital al que se enfrentaba el Albacete Balompié de Luis Miguel Ramis en el Carlos Tartiere. Final en febrero la que se disputaba entre el Oviedo y el Albacete Balompié y fueron los locales los que salieron del descenso, donde metieton al Alba, a falta de reanudar el partido con el Rayo.
Una derrota que duele, que pudo ser más abultada incluso y que hace pensar que no era una final, era el final.
Tras unos primeros minutos de ida y vuelta, era el Oviedo el primero en abrir el marcador, en el 26, por medio de Ibra, aunque, tras revisar el VAR, lo anulaban por fuera de juego. Suerte que fue fuera de juego, porque el error en defensa había sido garrafal.
El toro Acuña había tenido una buena ocasión antes para el Alba pero la mandó fuera.
En el 38, penalti de Caro -al que no le salió nada en Oviedo- que lanzaba Saúl. Tomeu Nadl lo detenía, demostrando el gran portero que es, pero llegaban unos minutos locos y en dos minutos Tejera hacía el 1-0, de nuevo con error defensivo del Alba.
En el 43, penalti a favor del Alba. Marcaba Pedro, lanzó el penalti, detuvo el meta local y al rechace marcó el jugador del Alba, al filo del descanso. Suerte que el partido se iba 1-1 al descanso.
De vestuarios los equipos volvían sin cambios. Y el Oviedo avisaba pronto en lo que se veía venir que sería una noche desastrosa para el Alba. A los 11 minutos de la reanudación, Ibra adelantaba al Oviedo.
Tras el gol, el VAR revisó un posible penalti sobre Zozulia pero entendió que no lo era.
Ramis dio entrada a Silvestre por Erice, en el que fue su primer cambio. Más tarde, en el 74, debutó Querol con el Albacete. Entró, ya sin tiempo casi para demostrar nada, por Álvaro Jiménez.
En el 80, Susaeta entraba por Pedro y lo hacía entre aplausos, todo lo contrario a los pitidos con que despidieron a Erice en su cambio.
En el 86, Ibra hacía el 3-1, lo revisó el VAR pero lo dio por bueno y el Oviedo salía del descenso, en el que metía al Alba.
Quedaría algún susto más por llegar como el gol anulado a Ibra por fuera de juego, pudo ser el cuarto, ya en el descuento.
Una derrota que duele, que mete al Alba en el descenso, a falta de ver qué pasa con el Rayo-Alba que debe terminar de jugarse y que hace pensar que podría ser la última noche de Ramis en el Albacete.
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