El míster del Albacete Balompié, Fran Noguerol, valoraba tras la victoria que: «Alejandro Menéndez ha hecho un trabajo buenísimo del que hoy se han recogido frutos. Hoy hemos tenido la suerte en los últimos minutos que no tuvimos en Girona o con el Castellón. Con el esfuerzo de los jugadores me quito el sombrero».
Queríamos intentar defendernos con balón pero también crear más daño, ir arriba o meternos atrás para no dejar espacios ante un equipo muy vertical y eso pasó, llegaron mucho con poca suerte hasta los últimos minutos pero esta vez sí hemos tenido la dosis de fortuna».
«Con Alejandro este equipo trabajaba muy bien, aunque los resultados de años así salen enredados».
«Lo de Tomeu son decisiones, era un cambio posible y creo que Bernabé se lo merecía, hablé con los dos y ambos son un fenómeno. Tomeu lo acepta, es un porterazo y un referente en Albacete, pero la situación en la que estamos daba pie a ese cambio y lo he decidido porque creo que en un partido en que se cambia todo por qué no a Bernabé también. Pero esto no es sustituir a Tomeu, que para mí es uno de los símbolos del Alba. Él se lo ha cogido de buen grado».
«Es un gran portero y profesional, la posición de la portería es especial y la trayectoria de Tomeu, con los años que nos ha dado, se merecía que yo le dijese oye he decidido esto, por eso esta diferencia con el resto».
«Este vestuario es muy noble y muy honrado, nunca han dejado de trabajar».
«Con el club también hay total franqueza y libertad, no ha habido órdenes ni las habrá de quién debe jugar».
«Yo recojo el trabajo de Alejandro, lo único que por haber sido jugador creo que sé lo que les puedo decir, porque los necesito en el campo limpios de cabeza, el año es el que es y sabemos donde estamos».
«Su implicación no es conmigo, era ya con Alejandro y lo es con el equipo, por ese lado estoy encantado».
«¿Creer en el milagro de la permanencia? La situación es extremadamente complicada pero vamos a lo que me dijo el club que es competir». «Hoy se ha mostrado pero en Vallecas también se hizo y en Girona. El equipo se lleva golpes y le ha pasado de todo, pero intenta levantarse». «Estamos ahora prácticamente desahuciados pero forma parte también de la profesión del futbolista».
«Desde el momento en que el club me lo propuso y considero que tengo que hacerlo el peso de la responsabilidad es completamente distinto y me han ayudado mucho pero sientes una responsabilidad enorme».
«Soy mucho de liberar tensión, de dar voces, el nervio en el banquillo es terrible, voy aprendiendo a calmarlo para tomar decisiones con claridad pero se pasa mal».
