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El secreto de Santa Teresa, una residencia de mayores sin ningún Covid-19, en el pulmón de la ciudad de Albacete

Entre tantas noticias desalentadoras sobre residencias de ancianos, ya con 636 fallecidos en este tipo de servicios en toda Castilla-La Mancha, un número importante de ellos en la provincia de Albacete, encontramos un oasis junto al Parque Abelardo Sánchez de Albacete. La Residencia Santa  Teresa, en la Plaza San Felipe Neri de la ciudad de Albacete no tiene, al menos hasta la fecha, ningún caso de Covid-19 ni entre sus usuarios -48 mayores- ni entre sus trabajadores, que ahora son más de 40 -entre todos los servicios-.

Así lo destaca a MasqueAlba Almudena Tornero, directora de la residencia, que espera poder seguir con estos buenos datos, en medio de una pandemia que se está cebando con las residencias de mayores.

¿El secreto del éxito? Cree que puede deberse a algo de suerte pero también, y de manera más importante, a que se adelantaron a la toma de medidas que marcó la Administración, «viendo lo que se venía encima con el coronavirus».

Está al frente de una de las muy pocas residencias que en la capital no tienen ningún caso de Covid-19 y explica como, más o menos una semana antes de que la Administración decretara el fin de las visitas a las residencias, ellos ya las restringieron.

«Una compañera que tenía un familiar en Italia alertó de lo que estaba pasando allí y podía venir aquí, así que nos reunimos todos los responsables del centro, con la propietaria, María Teresa de Mebiela López, que es la administradora única de la residencia y también es Farmacéutica, y el médico, Francisco Prieto Solera -ambos nos han guiado en todo momento- y fijamos las primeras medidas», destaca.

Uno de los primeros pasos, además de limitar el acceso al centro, fue habilitar en la planta baja, muy cerca del acceso, un baño, «para el que todo que pasara se lavara las manos nada más entrar». También buscaron equipos de protección para el personal que allí trabajaba y empezaron a usarlos, además de reforzar la limpieza. «Pedimos que se reforzara la limpieza en lugares como los pomos de las puertas o los mandos de la tele, para que el virus no pudiera estar en ningún lugar si es que entraba», destaca.

«Atendemos al colectivo más vulnerable y sabíamos que el virus podía entrar si alguien lo portaba pero no podíamos arriesgarnos, así que reforzamos todas las medidas que pudimos, guiadas por profesionales como el médico».

Desde el 6 de marzo ellos ya restringieron aquí las visitas e iniciaron todas esas medidas. Se adelantaron en una semana que ha resultado ser clave, al menos para no tener por ahora ningún caso Covid-19. Tuvieron una sospecha, por un señor que presentó fiebre, pero dio negativo.

En otra etapa, además, reubicaron las habitaciones, dejando cuatro abajo preparadas para posibles casos -que de momento no han necesitado usar-. Además, juntaron a los pacientes por zonas, en unas donde había con más problemas respiratorios y en otras donde los usuarios no padecían de estos problemas.
Recuerda que han llegado a plantearse confinarse con los usuarios, todo para seguir libre de Covid-19, pero las medidas funcionaron y no ha sido necesario.

DESINFECCIÓN

La directora de la Residencia Santa Teresa también pone de relieve que Geacam ha desinfectado la residencia en una ocasión y, esta misma semana, otra vez efectivos del Ejército del CENAD de Chinchilla.

«Les estamos muy agradecidos, como la solidaridad que hemos encontrando desde empresas o particulares, como la papelería Collage, de este barrio, que nos ha mandado pantallas protectoras; o el hijo de un residente que, desde La Roda, nos cedió alcohol».

ATENCIÓN A LAS FAMILIAS

Otra atención que les ha tocado cambiar es el servicio de información a las familias. Ahora no pueden visitar a sus mayores internos, pero los trabajadores del centro se vuelcan para que sepan de ellos.

«El contacto a través del teléfono es permanente», recuerda Almudena, quien también destaca que, en esta semana, han sumado una tablet a los recursos de la residencia «para poder realizar videollamadas o mandar vídeos a los familiares». «Es muy emotivo», destaca.

Confía en poder seguir con los buenos resultados que han tenido hasta ahora y agradece el respaldo que han encontrando en la propietaria del centro, quien ha querido mostrarles el orgullo por su trabajo a través de esta carta: