Era 26 de septiembre de 2008 y dos cazas F-18 del Ejército del Aire crearon una gran alarma al superar la velocidad del sonido, entonces en Málaga, como recuerdan los medios entonces. El estruendo que ocasionaron hizo saltar las centralitas de la Policía, se llegó incluso a hablar de atentado y se generó tal caos que Defensa acabó dando una explicación.
La noticia llama la atención hoy, 29 de septiembre de 2020, por esta noche un estruendo hacía temblar cristales y balcones, confundiéndose con una explosión, que ha sobrecogido a la ciudad de Albacete.
Ahora, con las redes sociales en auge, han tardado pocos minutos en llenarse de mensajes preguntado qué pasaba. Como les hemos adelantado en MasqueAlba, todo apunta a que ha sido un avión -puede ser de una base cercana- que estaba de maniobras, se habría aproximado más de lo habitual y ha roto la barrera del sonido.
Un portavoz del Cuartel General del Ejercito del Aire consultado entonces por Diario Sur explicó que los cazas, procedentes de la Base Militar de Morón, en Sevilla, y controlados desde el Centro de Control Aéreo Militar Pegaso de Madrid, realizaban un ejercicio de «interceptación» cuando superaron la velocidad de 340 metros por segundo a la que viaja el sonido, velocidad «Match-One», y que equivale a 1.200 kilómetros/hora, aproximadamente. Ello produjo un efecto sonoro -«estampido sónico», en el argot de la aviación-, que, según dicho portavoz, «debido posiblemente a las condiciones atmosféricas, que eran muy favorables en esa zona cuando se realizaba el ejercicio, hizo que el sonido se propagara dando la sensación de que los aviones sobrevolaban la ciudad».
La misma fuente recalcó entonces que el límite mínimo establecido para que los aviones puedan rebasar la barrera de sonido está situado en 36.000 pies, por lo que indicó que la maniobra realizada por los cazas «estaba dentro de lo permitido, ya que volaban a 40.000 pies».
TAMBIÉN EN TERUEL
Más recientemente, este mismo año y esta vez en Teruel, sucedió lo mismo. Un avión de maniobras rompió la barrera del silencio y sembró el caos en Teruel al hacer temblar ventanas y balcones.
Defensa confirmó entonces que se trataba de un avión de la base de Zaragoza que estaba de maniobras.