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Nuevo chasco de “Alcurrucén” con impresiones novilleras

Alberto Pozo

En el primer novillo de la tarde sólo pudo mostrar voluntad y entrega. La falta de rodaje, lógica por otra parte, tiene estas cosas: ausencia de temple, demasiados tirones y algo acelerado. Le tocó un cornúpeta de los más aprovechables de la tarde y no terminó de exprimirlo.

En el cuarto, cortó una oreja. Amistosa, amable, de cariño… Como quieran llamarla. De nuevo, voluntad, arrojo y entrega total. Puso banderillas y rozó la temeridad en su ejecución. Con la muleta, anotamos algún desajuste. Cierto que Pozo lo dio todo, pero el toreo no es sólo corazón, también precisa calma y serenidad. Mucho ánimo de cara al futuro.

Sergio Felipe

En su primero, segundo de la tarde, exhibió varias virtudes: serenidad, formas de torero experimentando así como no dudar en la ejecución de las suertes. En el debe, anotamos falta de pericia, lógica y comprensible, al mover las telas: mucho enganchón que provocaba que las series resultaran sucias e inconexas. Pese a todo, el trofeo que obtuvo se antoja merecido.

Y en el quinto, sólo pudo mostrar al respetable que quería salir a hombros en su casa. Lástima que el soso y sin transmisión bicorne no puso de su parte. Felipe debe seguir adquiriendo técnica y oficio, sin olvidar nunca que el conformismo o la ausencia de actitud deben ser tabúes en su día a día. Suerte, valor, y al toro.

Martín Escudero

En el terceo demostró sus bondades como novillero: colocación y ajuste en los lances. Probó de todas las formas al astado, mostrándolo en la media y larga distancia, aunque luego toreó algo encimista. Nos parece bien que no haga gestos de bullidor a los tendidos, pero a veces se mostró desapasionado, algo que es contrario a la concepción clásica del novillero: ambicioso, voluntarioso y con hambre de triunfo.

En el que cerraba plaza, similar actuación. Frío, demasiado frío por momentos, lo que provocó que el respetable no terminase de conectar con su labor muletera. Siguió con su concepción muy definida: clásico y sin enmendarse, pero a veces hay que poner ese punto de chispa que los novillos no aportan. Hay que verlo más.

Ganadería

Se lidiaron tres novillos de “El Cortijillo” (2º, 5º y 6º), dos de “Alcurrucén” (3º y 4º), y uno de “Lozano Hermanos” (1º), correctos de presentación. Muy cómodos de cabeza. Nobles aunque descastados, sosos y venidos a menos. Primero, segundo y cuarto, con más opciones.

Público

En el día de ayer hubo entre media y dos tercios de aforo, lo que es otro buen registro. Ya quisieran muchos novilleros del escalafón poder anunciarse en plazas de la categoría de Albacete, con tanto calor y color en los tendidos. Rara avis somos.