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Indignación en las familias del nuevo Colegio Universidad por la cesión de su única sala

Con el inicio del curso escolar 2025-2026 abría sus puertas el nuevo Colegio del Barrio Universidad, el CEIP 34, únicamente con dos clases de alumnos de tres años. Mientras siguen las obras para poder albergar a estudiantes de Primaria y que el centro cuente con el Pabellón proyectado, la única sala que no sean las clases en sí de la que dispone el colegio es la que albergará el comedor -que empezará a operar este miércoles, 1 de octubre- y que tiene también un uso polivalente.

Uso polivalente que, de inicio, las familias pensaban que sería para que los niños tengan dónde estar dentro si llueve; o un lugar donde organizar las extraescolares. Pero mientras las familias de alumnos del centro todavía trataban de organizarse para constituir el AMPA y poder ver la organización, por ejemplo, de extraescolares, se encontraron con que Educación ha cedido esa sala interna sala interna comedor/multiusos de niños de 2 a 3 años, para que la Asociación de Vecinos del Barrio Universidad realice CrossFit ( Entrenamiento Funcional) para adultos.

Algo de lo que se enteraron por el cartel de la actividad en el centro y que les ha indignado. Han denunciado a Masquealba que todo comenzó cuando este pasado miércoles, día 24 de septiembre, las familias de los alumnos se diesen cuenta por casualidad mediante un cartel que esta actividad se impartiría en el centro, todos los martes y jueves de 18:00 a 20:50 horas. Con tres grupos distintos, todos de adultos.

Los padres se preguntan también cómo la asociación vecinal tenia información de la existencia de dicha sala, para poder solicitar su uso y conseguir -con tanta premura- que se les concediera, ya que las familias de los alumnos no pudieron visitar el centro hasta una semana antes del comienzo de las clases en Septiembre, sin tener ninguna información de los espacios del colegio.

El colegio, por cierto, tampoco ha sido inaugurado por nadie de la Junta de Comunidades, ni se ha convocado a los medios de comunicación a ningún acto ni visita oficial, trámite que suele ser habitual en estos casos, por lo que no se han difundido tampoco, al menos hasta la fecha, imágenes del interior del mismo.

Las familias de los alumnos lamentan que dicho centro no tienen constituido ni AMPA, ni Consejo Escolar, por lo que critican que la asociación «se ha puesto en contacto directamente con dirección, presionando desde Junio para la cesión del Aula».

Un uso que preocupa

La preocupación de los padres es compartir este espacio aula comedor/multiusos para niños de 2 y 3 años con actividades deportivas para adultos, con lo que esta actividad conlleva (sudor, restos fisiológicos, acceso a los aseos, comida del exterior, objetos, etc..) y más después de que «la respuesta de dirección ante la inquietud de lo padres hacia la limpieza, ha sido que “la Asociación se comprometía a dejar todo recogido”, sin que se realizase ninguna desinfección, estando los niños en pleno desarrollo del sistema inmunológico».

Tampoco entienden que existiendo en los alrededores un pabellón deportivo adecuado para dicha actividad, en el colegio CEIP Antonio Machado, a la misma distancia, que sí es un edificio externo al colegio, no un aula dentro del propio centro, también otros centros como pabellón Universidad, el Centro Sociocultural Antonio Cepillo, además de las instalaciones deportivas del Carlos Belmonte, «la Delegación de Educación no designe esos espacios mucho más adecuados que una aula comedor/multiusos interna sin apenas ventilación de niños de infantil».

Han detallado que esta actividad se viene realizando años atrás en los parques cercanos al Centro Sociocultural del barrio. Es allí donde se realizará por las mañanas, además de las tardes de lunes, miércoles y viernes, en estos parque cercanos, mientras que martes y jueves se hará en el CEIP 34 si no cambian las directrices de Educación. Así, el martes habría ya clase en esa aula, que estrenará el Crossfit, puedo que el comedor escolar empieza a operar el miércoles 1 de octubre.

Los padres se niegan rotundamente a la realización de dicha actividad, que creen que puede suponer un riesgo para el uso después por parte de sus hijos, por lo que han realizado una queja formal a través de un documento entregado a la dirección del colegio. Así, han recogido unas cuarenta firmas e indican que todavía no ha podido ser firmadas por la totalidad de las familias «por la rapidez que han ocurrido estos hechos».

Lamentan que la actividad «se desarrolla con cuerdas, cajones, material diverso que se utiliza por las mañanas y se introduce con la suciedad que puede llevar, en el interior del aula comedor/multiusos, no siendo una aula exterior, sino que se encuentra en el interior del centro», con poca ventilación para hacer compatible esta actividad y el uso de comedor escolar, como indican las familias.

Las familias insisten en que los niños no disponen de otro espacio para realizar la actividad motora en el interior, durante el invierno, «por tanto si el aula sufre desperfectos a causa de este nuevo uso que se le quiere dar, se verán privados de su aula multiusos tan necesaria a esta edad».