El 25% del total de municipios españoles tienen más jubilados que personas trabajando allí afiliadas a la Seguridad Social. La cifra sube hasta un tercio de los municipios del país (2.129) si se incluyen las localidades donde la relación es de un trabajador por cada jubilado. Se trata a veces de pequeños pueblos donde se han quedado solo los mayores ya pensionistas. O ciudades dormitorio donde los que trabajan, lo hacen en ciudades vecinas, a las que van cada día y donde constarán como afiliados. Así lo desvela el diario El País, en un reportaje donde recuerda las consecuencias de esto para hacer frente a diversos servicios públicos o el sistema de pensiones.
Se trata de cifras oficiales de afiliados a la Seguridad Social y de pensiones de jubilación en vigor a octubre de 2018, que solicitó el senador socialista Francisco Javier Oñate a través de una respuesta parlamentaria.
Y advierten: muestran la realidad de un país envejecido y con un problema de despoblación y empleo concentrado en un puñado de municipios.
En Albacete, por ejemplo, hay localidades como Bogarra, con 0,55 afiliados a la Seguridad Social por cada jubilado o Ayna con 0,67 afiliados por cada jubilado. En Molinicos, el porcentaje de afiliados por cada jubilado es de 0,71 y en Yeste del 0,86. En Alcadozo se queda en el 0,9 y en Casas de Lázaro hay 0,41 afiliados por cada jubilado. Esto se traduce en que cada jubilado requiere algo más de dos personas trabajando para hacer frente a su pensión.
La capital logra la mejor cifra, con 4,38 afiliados por cada jubilado y localidades como Chinchilla o Montealegre del Castillo tienen casi 4 afiliados por cada jubilado.
En Villavaliente y Carcelén tampoco llegan a un afiliado por cada jubilado y el porcentaje se queda en poco más del 0,90.
En Jorquera no llega a 0,50 afiliados por cada jubilado y Motilleja, Corral-Rubio o La Recueja también tienen más vecinos jubilados que trabajadores.