En el final de la primera mitad del Albacete Balompié-Málaga, con el ambiente caldeado por las tres expulsiones que se habían registrado antes de la media hora de juego, era Pablo Saenz el que daba el gran susto. Se chocaba con su propio compañero, el portero Lizoain, en una salida, y caía tendido en el terreno de juego, con sangre en los labios.
Se levantaba aturdido, tras recibir asistencia médica y, de hecho, ha sido trasladado al Hospital para revisión, ante el golpe que se ha dado.
Se retiraba llorando, quizás por una mezcla entre el dolor y la impotencia. Y también salía aplaudido por la grada.
Para entonces, el Albacete Balompié llevaba dos expulsiones y el Málaga una. En el 25, Kofane vio la roja, tras la revisión del VAR y poco después la veía Pacheco, por protestar, dejando al Alba con nueve. En el 32 se quedaba el Málaga con uno menos, tras la roja a Izan.
Parte médico
Los servicios médicos del Albacete Balompié informan que Pablo Sáenz fue trasladado al Hospital Universitario debido a la conmoción sufrida en el partido tras sufrir un lance poco antes del descanso, como recogía el Alba en sus redes sociales.
Siguiendo los protocolos de conmoción cerebral por el golpe, el jugador está en observación y estará controlado durante estos próximos días por nuestros servicios médicos.







