El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a «achicar las desigualdades», a favorecer la cohesión social antes antes que la territorial, a trabajar por un medio ambiente sostenible y a mejorar la educación y la cultura de la región.
Al ministro de Defensa le ha pedido que transmita al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tanto él como toda la sociedad castellano-manchega no escatimará esfuerzos en la defensa de los intereses de la tierra, siempre desde el «entendimiento y el acuerdo».
«TODOS LOS HERMANOS GRIEGOS»
En su puesta de largo como presidente de Castilla-La Mancha, el hasta ahora alcalde de Toledo ha querido acordarse de la ciudad de Heraklion, con la que está hermanada la capital regional por el Greco, y de «todos los hermanos griegos», confiando en que el «corazón europeo» que les une «sea para siempre».También ha tenido palabras de agradecimiento para el líder de su partido, que le sirve de «estímulo y ejemplo» y al que ha agradecido su apoyo y presencia. De igual modo, se ha dirigido a sus predecesores en el cargo, Jesús Fuentes, José Bono, José María Barreda, y a quien le da el testigo, la única presidente del PP que ha tenido la región, María Dolores de Cospedal, que también ha estado presente en el acto. «Todos sois eslabones de una cadena importante», ha dicho García-Page, que ha añadido que afronta un «proyecto nuevo» que ya tiene suficiente madurez. «No queremos ser más que nadie, pero no admitimos ser menos que nadie».
Por último, ha hablado de sus hermanos, de sus hijos , Raquel y David,asegurando que va a dejarse «la piel» por Castilla-La Mancha porque para la región quiere lo mismo que para sus hijos, y de su mujer y de su suegra, quienes le dan el mejor consejo: «no levantar los pies del suelo».