El vicepresidente de la Diputación de Albacete, Fran Valera, ha encabezado la presentación de la reedición del libro ‘Y estaban el pastor, el perro y la garrota: el pastoreo tradicional en el Campo de Montiel’, acompañado por dos de sus autores, José Fajardo y Tomás Morcillo (disculpando la presencia del tercer autor, Manuel López, que finalmente no ha podido asistir ).
Un acto que ha subrayado el papel de esta obra como “manual de cabecera” que ha inspirado y vertebrado el stand ferial de la ‘casa’ provincial este 2025, dedicado al pastoreo.
En su intervención, Fran Valera ha destacado que esta reedición “era necesaria y tenía que hacerse en la Feria”, porque el libro “ha dotado de contenido y sentido a un stand que reconoce a ganaderos y pastores, gente del campo que con humildad, trabajo y sacrificio forma parte de nuestra identidad como provincia”.
Valera ha recordado que, desde hace años, la Diputación concibe su espacio ferial como “un pequeño museo etnográfico” que recorre la historia viva de la provincia —bandas de música, folclore— y que este 2025 “pone el foco en el ganado, el pastoreo y sus saberes”. Con la vista puesta en el horizonte, añadió que “el próximo año el reconocimiento internacional a estos oficios debe ganar protagonismo”.
Con un apunte personal, Valera ha compartido con el público que es nieto e hijo de pastor: “Este stand y este libro tienen para mí raíces. Quien trabaja y vive el campo es quien mejor lo conoce y lo defiende”. Y resumió el compromiso político de la Institución: “Dignificar el oficio, apoyar a quienes lo mantienen y divulgar su cultura porque fija población, cuida el territorio, previene incendios, mantiene razas autóctonas y promueve economía local. No es una moda; son realidades que esta Diputación asume como propias”.
El vicepresidente ha agradecido “la alianza con el conocimiento” de los autores: “La Diputación pone recursos y espacio; vosotros habéis aportado el saber. Este libro es enciclopedia, atlas, catecismo del pastoreo y ha permitido dar lustre a un stand que es espejo de una provincia que ama su campo”.
Una obra nacida del territorio que se convirtió en “casi una enciclopedia”
Por su parte, Tomás Morcillo ha explicado que el proyecto “nació en 2017 de una conversación casual entre quienes compartíamos pasión y métodos de trabajo”, y que gracias al empuje institucional “lo que iba a ser un artículo terminó siendo casi una enciclopedia”. La primera edición (de 1.500 ejemplares) “se agotó muy rápido”, con demanda de universidades de toda España y también de Hispanoamérica.
Sobre el sentido de esta reedición (disponible en la Librería Popular), ha añadido: “Llega para quienes se quedaron sin ella y para seguir divulgando un patrimonio que explica el origen ganadero de la Feria y la seña de identidad de la provincia”.
José Fajardo ha incidido en que el equipo autoral “sólo ha sido transmisor de una sabiduría colectiva”: “No son nuestras palabras; son las de pastores y pastoras que nos han enseñado plantas, artesanías, usos tradicionales, vocabulario y respeto por la naturaleza. Hemos aprendido y hemos disfrutado escuchándoles”. Además, ha recalcado la riqueza del vocabulario pastoril —con términos hoy en desuso pero perfectamente recogidos en los diccionarios—, y el papel esencial de las mujeres: “Las pastoras han sido decisivas en el oficio, especialmente en la elaboración tradicional de quesos y en la transmisión de conocimientos”.
El stand: saberes que suenan, se tocan y se cuentan
Valera ha comentado en este marco cómo, a lo largo de estos días de Feria, nueve municipios pasarán (ya lo están haciendo) por el stand con demostraciones y relatos ligados al oficio. A modo de ejemplo, ha destacado la presencia de Almansa y su artesanía de cencerros, “un oficio singular que aún pervive y que ayuda a entender la cultura sonora del rebaño”.
Los autores han subrayado que el recorrido expositivo “toca” piezas y materiales que hablan del día a día del pastor: herramientas, indumentaria, cencerros y badajos, trabajos en esparto y madera, y referencias a prácticas de manejo y sanidad animal tradicionales, junto a la cartografía de vías pecuarias que cruzan la provincia.
Memoria viva, sostenibilidad y retos: de las vías pecuarias al agua
En diálogo con Valera, Fajardo y Morcillo se ha recordado que el origen ganadero de la Feria de Albacete está ligado a un descansadero del Honrado Concejo de la Mesta y a cordeles que “seguimos pisando” sin ser conscientes. “Las vías pecuarias son dominio público con un enorme potencial social y ambiental”, subrayaron.
También han reivindicado el papel ecológico del pastoreo extensivo en la prevención de incendios y en el mantenimiento de fuentes y aguaderos: “Cuando una fuente se cegaba, los pastores la limpiaban y desinfectaban para que el ganado pudiera beber”.
Dignificar el oficio para habitar el territorio
Fajardo y Morcillo han puesto voz a una preocupación compartida: “Echamos de menos a los pastores en el paisaje y se nota: se pierden caminos, cortijos, aljibes… Se pierde cultura”. De ahí que hayan insistido en divulgar (“que el libro circule y se lea”), dignificar (“que el conocimiento pastoril se reconozca”) y apoyar iniciativas que fijen población: formación específica, apoyo a razas autóctonas, al queso y a la ganadería extensiva. En esa línea, Valera ha remarcado que “las políticas públicas útiles son las que, como ésta, conectan identidad, economía y cuidado del territorio”.
Un agradecimiento coral
Los autores han agradecido nuevamente “el apoyo decidido” de la Diputación “desde el primer momento” y el de todas las personas entrevistadas —muchas ya desaparecidas— “cuyas voces laten en cada página”.
Valera, por su parte, ha cerrado con un reconocimiento “a pastores y pastoras, embajadores del campo”, y con una idea-fuerza: “Hoy sabemos un poco más de quienes nos han dado lecciones de sostenibilidad durante siglos. Seguir divulgando y dignificando su cultura es también construir futuro para la provincia de Albacete”.
El vicepresidente ha hecho entrega a José y a Tomás de sendas réplicas del ‘cuco’ de Higueruela (obra del artesano Javier Jiménez Pérez, de Albacete); de dos de los cencerros en miniatura que David Tortosa Millán, de Almansa, ha elaborado. Obsequios que la Diputación está entregando estos días a las y los protagonistas que están participando activamente en las presentaciones que llenan la programación en el stand provincial.