El Alba volvía al ‘tajo’ tras la Navidad y Pedro Gómez, el preparador físico del Alba, no estaba dispuesto a dejar pasar mucho tiempo sin comprobar si los jugadores habían cumplido con la ‘norma’ y no se habían pasado con los excesos. De hecho, este mismo lunes, los jugadores se enfrentaban a la temida máquina que controla los pliegues de los jugadores, con la que Pedro Gómez supervisa que no se han pasado con la comida en estos días.
Después, el propio Pedro nos explicaba que todos los jugadores habían vuelto en muy buena forma y sin excesos en este sentido, salvo casos contados que no se han pasado mucho pero que tendrán que pagar una simbólica sanción.
Eso sí, nos detallaba que ellos piden un índice de masa corporal de 9,5 de masa corporal, más exigente que la mayoría de los equipos que piden un 10.