El IV Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha se ha puesto de largo hoy con una clara apuesta por la formación integrada y dual a lo largo de los años, y con la ambición de dar respuesta a un entorno cambiante y compuesto por múltiples realidades a través de cuatro estrategias y una inversión de 2.000 millones de euros hasta el año 2030, con el objetivo de dar cobertura a más de 100.000 personas cada año. Así lo han destacado los consejeros de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; y Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; durante el acto de presentación del Plan, que ha estado presidido por el presidente regional, Emiliano García-Page.
El IV Plan de Formación Profesional ha sido fruto del trabajo conjunto e integrado de ambas consejerías, han destacado tanto Patricia Franco como Amador Pastor, que han agradecido a sus equipos la implicación en el diseño de este plan, así como la coordinación de la Vicepresidencia Primera del Gobierno regional, y ambos han señalado también como eje fundamental el liderazgo del presidente Page.
“Trabajamos intentando llegar a las ilusiones y los retos que tiene la ciudadanía y el tejido empresarial en su conjunto, y sabiendo que debemos dar respuesta a múltiples realidades”, ha indicado Patricia Franco, que ha hecho referencia también a un contexto “de cambios muy acelerados en el que nos vamos a tener que enfrentar a un constante avance en la búsqueda de nuevas capacidades”. Por eso, la consejera ha incidido en la necesidad de pensar en la Formación Profesional no sólo como una etapa de la vida, sino como una constante a lo largo de los años, “porque estamos en un proceso de cambio que exige una formación continua”.
Al respecto del crecimiento de la Formación Profesional en todas sus vertientes, la consejera ha hecho referencia a un informe de la consultora Adecco que situaba la demanda de perfiles procedentes de la FP en el mercado de trabajo por encima de otros perfiles, con un 42 por ciento en las ofertas de empleo del año 2023 frente al 27 por ciento de la formación universitaria, y ha señalado también que el IV Plan de Formación Profesional aborda con una mirada integradora todas las realidades de la Formación Profesional, fortaleciendo una red que componen 598 centros de formación en la región con una potente estructura de más de 12.700 unidades y ciclos formativos que, el año pasado, dieron respuesta a más de 97.500 personas.
“Esa mirada integradora va a tener reflejo en un proyecto piloto que vamos a poner en marcha, con una inversión de 2,3 millones de euros, para llevar a 34 centros educativos de FP de la región 53 acciones formativas con Certificado de Profesionalidad, que se van a entremezclar con ciclos ordinarios para completar una formación integrada a cerca de 800 personas en la región”.
El plan, ha concluido la consejera, “aporta una visión de futuro desde el realismo y la ilusión, y ha contado con la participación ciudadana y de los agentes sociales de la región, con más de 1.400 aportaciones recogidas después de su paso por la Comisión Especializada de Formación Profesional, el Consejo Regional de FP y el Consejo Escolar”, ha remarcado.
Más de 100.000 estudiantes al año
De su lado, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha destacado que el IV Plan de Formación Profesional, con una inversión de 2.000 millones de euros y una meta de alcanzar a más de 100.000 estudiantes anuales, “responde a las exigencias de un mundo en constante cambio”.
Según ha comentado Pastor, las claves de esta estrategia se basan en posicionar a la FP como líder en adaptabilidad, asegurando que “el conocimiento fluya entre los centros educativos, las empresas y la sociedad”. Para ello, se sustenta en tres pilares básicos: Detección de necesidades formativas y vigilancia tecnológica; Fomento de proyectos innovadores; y Hub de Innovación para la Formación Profesional.
“La Formación Profesional ha dejado de ser solo una opción educativa para convertirse en una solución estratégica ante los desafíos del futuro”, ha subrayado el consejero. “Las estrategias de fortalecimiento de capacidades y de conocimiento e innovación del IV Plan de FP de Castilla-La Mancha no solo preparan al alumnado, sino que también transforman a los centros educativos en referentes de cambio y fortalecen el tejido empresarial de la región”, ha finalizado.
El IV Plan de Formación Profesional contempla una inversión de 2.000 millones de euros hasta el año 2030 y se compone de cuatro estrategias: el Fortalecimiento de las capacidades de la Formación Profesional, Conocimiento e Innovación, Colaboración con la empresa y Conexión con la ciudadanía; con 16 ámbitos de trabajo y 40 acciones. El IV Plan de Formación Profesional, además, duplica la inversión del tercer plan, que contó con un presupuesto de 1.000 millones de euros.