El míster se niega a hablar ya de finales pero lo cierto es que el partido de este domingo sí tiene tintes de final, porque el Alba se la juega en el Belmonte frente a un rival directo para evitar el descenso, el Llagostera, que está dando la sorpresa en muchas citas de esta temporada.
Los de Luis César tirarán de ganas, de calidad, de ilusión y sobre todo de corazón para tratar de sacar los tres puntos vitales que nos dejen más cerca de los lugares de salvación para la vuelta de la competición, ya con el año 2015 iniciado.
La afición quiere que el Alba le traiga el primer regalo de Papa Noel adelantado y el Alba que el Belmonte sea una fiesta con los niños como protagonistas. Por eso, para los más pequeños, se han puesto entradas a un euro y cuya recaudación será para ayudar a la asociación de familiares de niños con cáncer, Afanion.
El Alba nunca se ha medido a un Llagostera al que advertía Luis César «que no va a ser fácil ganarle» aunque históricamente no tenga nombre en la categoría de plata del fútbol español en el que juega por primera vez en su historia en esta temporada.
Para tratar de vencer, Luis César hará pocos cambios en el once respecto al equipo titular con el que se midió al Alavés, aunque en el centro del campo podría entrar Edu Ramos por Mario Ortiz y como punta César Díaz por Chumbi. Por lo demás es previsible que juegue con un once similar.
Por su parte, en el Llagostera son muy sólidos en defensa, muy organizados, con mucho trabajo y solidaridad en todos sus jugadores en la recuperación de balón. Presionan bien en propio campo, reduciendo al máximo todos los espacios cerca de su área.
En ataque suelen renunciar a posesiones largos, utilizando más el contraataque y los balones a la espada de la defensa rival. De todas maneras, es un equipo muy poco realizador, con tan solo 12 goles a favor, el más flojo de la categoría en esta faceta.
A balón parado son a tener en cuenta, por sus precisos lanzadores y altos rematadores. Y es aquí donde el Alba tendrá que estar especialmente atento.
Esperemos que el partido acabe con victoria local y que el Alba se haya algo más tranquilo de vacaciones, dejando como propósito de año nuevo abandonar el descenso cuanto antes. Aunque eso es algo que ya tendremos que pedirle a los Reyes Mayos.
Estadio Carlos Belmonte, domingo 21 de diciembre, 12.15 horas. Colegiado Valentín Pizarro (Madrid)
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