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El Alba llega a Oviedo con la moral muy alta tras dos victorias consecutivas. Quién nos iba a decir hace una semana que íbamos a estar así. El equipo de Menéndez llega al Carlos Tartiere, donde se van a encontrar dos equipos con rachas bien distintas. Aunque los ovetenses llevan siete puntos más que el Alba, si miramos los últimos cuatro partidos de cada uno, el Albacete suma tres victorias y un empate y el Oviedo tres empates y una derrota.

Pero, aunque esperemos que la racha siga, pongamos los pies en el suelo -como decía el propio Menéndez en la previa del partido- y viendo las dos últimas victorias, en la anterior cita sí merecimos la victoria pero contra el Zaragoza estuvo la ‘ayuda divina’ de los palos.

Ortuño no ha podido viajar porque ha vuelto a dar positivo en Covid y vuelve Arroyo tras cumplir su partido de sanción. No ha viajado Chema Núñez, al que están apurando su salida; y sí viaja Karim que ha pedido salir para volver al Troyes francés.

Se supone que esta jornada Alejandro Menéndez repetirá el once que tan buenas sensaciones dejó en Alcorcón, con la duda de si Boyomo entra por alguno de los centrales, para darles descanso, al ser una semana con tres partidos.

En el centro del campo, parece que seguirán Jean Jules-Silvestre, que se han ganado la titularidad, también podría ser Karim, ya que sorprende que Diamanka -fichaje estrella- se ha convertido en el cuarto centrocampista en la rotación.

Arriba podremos volver a ver al cuarteto que cada día deja mejores sensaciones: Álvaro Jiménez, Álvaro Peña, Fuster y Zozulia.

Ziganda, míster del Oviedo, está en cuarentena por un contacto estrecho con un positivo en Covid, por lo que en el banquillo estará su segundo, Bigen Arostegi. Podrá contar de nuevo con su capitán, Sergio Tejera, que vuelve tras lesión.

Tiene la baja por lesión de Arribas, mientras que el equipo no cuenta ya con Aburjania, que es nuevo jugador del Cartagena, como tampoco con Cedric ni Mujica, con quienes están resolviendo sus salidas.
Ahora recibe al mejor Alba de la temporada, en el que ya se ve el vaso medio lleno.