Puerta Grande de Caballero y Aarón Palacio en la segunda de abono de la Feria de Albacete, en la que Nicolás Cortijo, que debutaba con picadores, cortó un trofeo. La novillada de Montealto no estuvo a la altura de los esperado, ni de lo visto otros años. Fue un encierro que no cumplió con las expectativas, en una tarde en la que faltó casta y juegos.
Caballero cortó oreja y oreja, en dos faenas de distinta condición. El novillero de Albacete volvió a mostrar su firmeza y su oficio. Dejó una estocada que le valió para abrir la Puerta Grande en la segunda de feria.

Las dos puertas grandes y la oreja de Cortijo estuvieron marcadas por el cariño del público albaceteño.
Hubo ovación para Nicolás Cortijo, que pincha al sexto. El acero le impide salir en hombros con sus compañeros. Recibió a portagayola al utrero de su debut con picadores. Un utrero mermado de fuerzas, al que Nicolás Cortijo intentó afianzar.




























