La suciedad que en algunos amistosos de pretemporada pero también ayer, en el estreno del Alba en su vuelta a Segunda, se acumulaba en algunas zonas de las gradas del Carlos Belmonte ha incendiado las redes sociales. Varios lectores nos remitieron sus imágenes denunciando esta suciedad. Distintas voces apuntan a que el Ayuntamiento, como propietario de las instalaciones debería velar por el buen estado de las mismas, pero lo cierto es que esta tarea corresponde al club, más desde que su anterior presidente y ahora consejero, Agustín Lázaro, firmara el acuerdo con el Consistorio por el que se rompía el convenio anual que garantizaba el pago de 400.000 euros por ejercicio del Ayuntamiento al Albacete, pasando el club a hacerse cargo de los gastos y la gestión del Carlos Belmonte. -De hecho, a finales de la pasada temporada hubo polémica cuando el Ayuntamiento se planteó cobrarles la luz del estadio, al mismo tiempo que desde el Alba su presidente, José Miguel Garrido indicaba que podía cerrar la Ciudad Deportiva los fines de semana-.
El caso es que el Albacete Balompié ahora mismo tiene un único trabajador para cuidar por completo todo el Belmonte, que ya lleva trabajo solamente por ejemplo con velar por el buen estado del terreno de juego, y al que no corresponde explícitamente la limpieza del estadio. El bueno de Andrés ya trabaja bastante, verdad es, aunque es cierto que el club debe buscar una solución porque los aficionados que llegan a sus butacas y se las encuentran en este estado están en todo su derecho de quejarse. Han pagado por un sitio en unas condiciones que no son, desde luego, las que se han encontrado en el arranque liguero.