Rangel, único albaceteño que ha jugado en el Belmonte, natural de La Gineta, que juega en el Sanse, valoraba tras el partido que “ha sido bastante competido, hasta que nos hemos quedado con menos hemos tenido opciones de hacer algo pero después ya no”.
“Cuando nos hemos quedado con uno más era el momento de apretar para empatar, pero en una tontería de niño pequeño nos expulsan a un jugador y se cargaba el partido. El árbitro estaba muy susceptible, pero bueno también hay que ser listo y ver si se le puede hablar o no al árbitro”, decía.
“El Alba es un equipo hecho para ascender, te llega dos veces y te hace dos goles, aunque no jueguen bien ocasión que tienen ocasión que meten y eso vale mucho, más en Segunda B, por lo que es lo que les hace estar arriba”, valoraba.
“Tenía muchas ganas de venir al Belmonte, salí de aquí hace 10 años y no he podido volver por unas cosas u otras y tenía muchas ganas de volver, estuvo aquí 11 años en la cantera y siempre te gusta volver a casa”, exponía.
