Raúl García “El Massana”, demostró ayer en el final de los monólogos del Auditorio de Imaginalia, por qué es la revelación de esta temporada en la escena cómica, con una actuación de cinco estrellas, en la que desplegó sus dotes de gran improvisador y su dominio sobre el escenario, que no dudo en ampliar hasta las gradas para hacer cómplice al público de su espectáculo.
Con una interpretación gamberra y alocada, demostrando un amplio abanico de recursos gestuales, acompañado de la voz más peculiar de la escena cómica actual, Raúl “El Massana”, enganchó al público desde el principio hasta el final.
Al cómico todo le servía en la escena, todo lo empleaba con una desbordante imaginación y dotes de improvisación, superando el guión del monólogo y cosechando el favor del público con numerosas carcajadas. “El Massana” usó al público sentado en las gradas, a los que estaban más allá de ellas, a los que simplemente pasaban por allí y hasta a la intérprete del lenguaje de signos. Con gran profesionalidad y espontaneidad superó algún problema que otro de sonido sin perder por ello en ningún momento el ritmo frenético que impuso a su show.
El público agradeció el esfuerzo del cómico con una fuerte ovación al final de una actuación que fue de cinco estrellas y que supuso un brillante final para la programación de los monólogos de humor de las Noches del Auditorio de Imaginalia.
