En los minutos previos a las 16:00 horas de este Miércoles Santo ya se apreciaba en Tobarra un ambiente especial. Un murmullo contenido, hecho de ilusión, nervios y orgullo. Las miradas se cruzaban ansiosas y las palabras iban bajando decibelios hasta el nivel del susurro. Era el rumor previo a algo grande, que es historia incluso antes de comenzar.
Poco a poco, los murmullos se iban apagando hasta casi rozar el silencio en una plaza aún sin demasiada gente, hasta que el reloj ha marcado las 16:00 horas. Ha sido entonces cuando el tambor más observado y admirado desde hoy en Tobarra ‘rompía’ el ambiente y abría el camino del ‘Reto 104 Horas’ con el toque que ha salido de las manos y el corazón de alguien que representa como pocos la esencia de esta tradición: Antonio Martínez.
El ‘eterno’ vicepresidente de la Asociación de Amigos del Tambor de Tobarra, mítico y querido por todos, ha tenido el honor y el reconocimiento de inaugurar este desafío histórico, al que rápidamente se le unían los y las presentes, todos a una, mientras por las bocacalles iban apareciendo cada vez más y más grupos de personas haciendo sonido de la emoción de Tobarra.
Y la Diputación de Albacete, representada por su presidente, Santi Cabañero, y por el vicepresidente, Fran Valera, ha estado allí, viviendo el momento con admiración, junto a quienes hacen posible que las tradiciones no sólo se conserven, sino que se multipliquen y se abran al mundo. En este caso, a través de ese tambor que no dejará de sonar en la localidad hasta la medianoche del Domingo de Resurrección.
Un desafío cultural y colectivo que convierte a Tobarra en foco de la Semana Santa nacional e internacional, y al que la Diputación de Albacete ha querido sumarse de forma decidida, con una aportación económica de 20.000 euros y, sobre todo, con su presencia y reconocimiento al trabajo, la pasión y la identidad que encierra esta iniciativa impulsada por la Asociación de Amigos del Tambor.
Como ha explicado nervioso su presidente, José Manuel Cano, antes del comienzo, más de 400 personas, organizadas en 416 turnos de 15 minutos, serán las encargadas de mantener vivo este reto único que no sólo es una muestra de resistencia y organización, sino “un homenaje colectivo a quienes han hecho del tambor una seña de identidad que atraviesa generaciones en Tobarra, y un símbolo compartido de orgullo, que se enseña en Tobarra”, tal y como ha señalado Cabañero.
La Diputación, con las tradiciones que hacen única a la provincia
El presidente provincial ha querido poner en valor el trabajo de la Asociación de Amigos del Tambor de Tobarra, “referente” en mantener vivas las tradiciones desde la modernidad, el respeto y el compromiso social. Y ha señalado que el apoyo de la Diputación responde al firme propósito de estar donde debe estar: junto a las personas y colectivos que hacen que los pueblos no pierdan su esencia, sino que la proyecten más fuerte que nunca hacia el futuro.
En un breve encuentro previo con los medios de comunicación, junto al presidente de la Asociación, Cabañero ha destacado que “aquí no sólo se toca el tambor, sino que se siente y se enseña”. Un momento que ha compartido con la alcaldesa de la localidad, Manuela Garrido, y representantes de distintas instituciones y colores políticos que han vivido al unísono esta experiencia.
Un reto colectivo que proyecta a Tobarra al mundo
Desde el emblemático Monumento al Tambor, escenario del desafío, el presidente provincial ha comentado el impacto que tendrá esta iniciativa, tanto en lo cultural como en lo turístico y económico para Tobarra y su entorno. Un reto retransmitido en directo y seguido por miles de personas, dentro y fuera del país, y que sitúa a Tobarra como uno de los grandes referentes de la Semana Santa española.
Cabañero ha trasladado su agradecimiento a la Asociación, a quienes van a participar en el reto, y a todo el pueblo de Tobarra por hacer del tambor no sólo un sonido inconfundible, sino un lenguaje universal capaz de unir a generaciones y emocionar a quien lo escucha.
Visita a San Roque y respaldo a la Semana Santa tobarreña
Tras el arranque del reto y acompañado por la presidenta de la Federación de Cofradías de la Semana Santa de Tobarra, Cristina Alfaro, Cabañero y Valera, han visitado la Iglesia de San Roque, uno de los ‘puntos neurálgicos’ de la Semana Santa tobarreña y espacio de referencia para las cofradías y hermandades del municipio, donde han podido ver de cerca la imagen del Prendimiento.
En este contexto, el presidente ha resaltado una vez más el esfuerzo colectivo y el trabajo silencioso, pero imprescindible, de tantas personas que, desde las cofradías y hermandades, sostienen la riqueza cultural y patrimonial de la provincia.
Un compromiso que también se ha visto reflejado en el apoyo directo de la Diputación de Albacete a la Federación de Cofradías de Tobarra, a la que se le ha concedido una ayuda extraordinaria de Presidencia de 3.000 euros destinada que ha permitido la adquisición de una nueva imagen infantil que representa la Entrada de Jesús en Jerusalén.
Un respaldo que, como ha explicado Cabañero, pretende contribuir a seguir enriqueciendo el patrimonio artístico y devocional de la Semana Santa de Tobarra, pero también a fortalecer la implicación de las nuevas generaciones, que son el futuro de las tradiciones.
La Diputación, junto a quienes hacen historia desde las raíces
El presidente de la Diputación ha finalizado esta jornada en Tobarra reiterando que “el futuro de nuestros pueblos pasa por valorar lo que somos, por cuidar lo que nos hace únicos y por estar al lado de quienes, como la Asociación de Amigos del Tambor o la Federación de Cofradías, trabajan durante todo el año para que esa identidad no se pierda, sino que se proyecte con más fuerza que nunca”.
Una jornada para la historia en Tobarra, que desde hoy, con el ‘Reto 104 Horas’, vuelve a hacer sonar al mundo el latido inconfundible de su tambor. Ése llamado a ser ‘de récord cuando, Juan Manuel Cano, en el turno 416 del desafío, le haga callar a las doce de la noche del Domingo de Resurrección.