El míster del Albacete Balompié, Rubén de la Barrera, valoraba tras caer por 4-1 en la Línea de la Concepción que: «veníamos con la idea de asestar un golpe importante en la Liga, porque ganar era dar un golpe encima de la mesa importante».
Hemos tenido una entrada bastante regular al partido, con el gol mejoramos pero regalamos un gol y así llegamos al descanso. En la primera mitad hemos tenido ocasiones claras hasta su segundo gol, en otro regalo nuestro. Y el tercero y el cuarto se producen con superioridad nuestra y es fruto de nuestros despistes. La derrota de hoy, con los dos últimos goles contra un equipo con uno menos».
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Valoro que más allá del resultado, los goles son situaciones que obedecen a errores propios claros. Esa es la realidad. Tuvimos momentos de ganar el partido, pero cuando uno en este caso se equivoca tantas veces lo normal es no ganar».
«Es complicado describir la sensación que tenemos en este momento, más allá de la falta de contundencia clara y los regalos que permiten no asestar un golpe a la Liga, cuando era el momento de hacerlo».
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Esos errores se pagan en cualquier campo y en esta categoría por descontado».
«El vestuario está jodido por el resultado y por lo que estamos comentando, por los errores de los goles y el tercero y el cuarto en ocasión de superioridad».
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Un desacierto en nuestra defensa hizo el 2-1 y con la expulsión en ellos no hemos estado bien, hemos ido precipitadamente al ataque y les hemos dado opciones a la contra».
«El partido lo hemos ido acercando a lo que queríamos pero ellos se han beneficiado de nuestra falta de contundencia, especialmente en los dos primeros goles».
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Lo que les concede también a ellos es que con 10 han estado compactos, sólidos y nosotros precipitados y con falta de contundencia en las áreas, que es donde se resuelven las cosas, para lo bueno y para lo malo».
«Esto más que daño lo que tiene que hacer es alertar y saber que hay que hacer muchas cosas. Estás ganando 1-0 y luego te cuesta sangre, sudor y lágrimas transformar en goles nuestra superioridad. No puede ser que todo a la contra sea gol del rival porque así es imposible ganar un partido».
«Sergi García ha dado desborde, ha sido un chico que nos ha dado alternativas en ataque, aunque se le ha hecho largo el partido y ha pedido el ataque, por eso pedimos juntar más puntas arriba, tener presencia en área, pero todo condicionado a recibir ese tercer gol y un cuarto que hace que todo lo que servía tras la expulsión de ellos no tenga sentido porque lo que ha ocurrido han sido goles del rival».