Viajar por España es siempre un viaje de descubrimiento, tanto si se visitan famosos destinos turísticos como lugares auténticos. En España, la historia se entrelaza con vibrantes tradiciones, y el arte contemporáneo se combina orgánicamente con las obras maestras arquitectónicas del pasado. Una de las mejores formas de ver toda esta diversidad es hacer un viaje por carretera en coche, eligiendo una de las muchas rutas culturales.
¿Por qué merece la pena recorrer el país en coche?
Con un coche, podrá disfrutar de las zonas naturales y culturales más bellas de España sin estar limitado a las principales rutas turísticas. El coche le da la libertad de viajar fuera de los caminos trillados, descubriendo lugares a los que a menudo no llegan los autobuses turísticos ni los trenes. Antes de mi último viaje largo, revisé cuidadosamente mi coche, prestando especial atención a los discos de freno y otras piezas importantes. Saber que el coche está en perfecto estado me permitió disfrutar del viaje sin preocupaciones.
Puede planificar su propia ruta, parando en los lugares que más le interesen. Puede conocer la vida local, visitar pequeñas ciudades y pueblos que no aparecen en las guías turísticas. Viajar en coche también da la oportunidad de participar en muchas fiestas locales, que a menudo se celebran en lugares remotos del país. En mi caso, el Seat Leon Mk1 ha sido un compañero de viaje confiable; su rendimiento tanto en carreteras urbanas como en rutas más remotas ha hecho que cada trayecto sea cómodo y sin contratiempos.
Pero antes de cualquier viaje, es esencial asegurarse de que el coche esté en perfecto estado técnico. Como recorrerás largas distancias, incluso a través de montañas y carreteras desiertas, una revisión minuciosa del vehículo es imprescindible. Y, si resulta que alguna pieza necesita ser reemplazada, siempre es útil tener a mano opciones como Recambioscoches, donde encontrar la pieza correcta nunca será un problema.
Hay que prestar especial atención a los frenos, el aceite, el estado de los neumáticos y los amortiguadores. Además, es muy importante revisar el equipo de iluminación, como los faros y las luces antiniebla, ya que las carreteras españolas, especialmente en las zonas montañosas, pueden ser difíciles de transitar en condiciones de baja visibilidad. Recuerde siempre que no sólo la comodidad, sino también la seguridad de su viaje, dependen del buen estado de todas las piezas de su coche.
Lugares históricos
Una de las rutas más populares para viajar por carretera es el Triángulo de Oro de Andalucía, que incluye ciudades como Sevilla, Granada y Córdoba. Sus castillos, fortalezas y palacios, entre los que destaca la famosa Alhambra, son testimonio de la larga historia de España uniendo las culturas de Occidente y Oriente.
Para los que quieran adentrarse en épocas aún más antiguas, un viaje por carretera por el norte de España, de Burgos a León, seguirá el Camino de Santiago, una antigua ruta de peregrinación que también ofrece la oportunidad de ver muchos monasterios e iglesias antiguas.
El coche le permitirá visitar lugares históricos menos conocidos pero increíblemente interesantes, como la ciudad medieval de Santillana del Mar.
Fiestas locales, playas, parques
Viajar en coche a las pequeñas ciudades permite asistir a eventos como las fiestas en honor a los patrones de los pueblos o los festivales de música y danza locales, que a menudo pasan desapercibidos para el turista de masas. Por ejemplo, en la provincia de La Rioja se celebra la Fiesta de los Viticultores, donde no sólo se puede degustar el auténtico vino español, sino también participar en bailes tradicionales y actos que celebran el trabajo de los bodegueros.
La Costa Brava, con sus recónditas calas y pintorescas playas, es fácilmente accesible en coche. También puede visitar parques nacionales como el de los Picos de Europa o recorrer las pintorescas carreteras de montaña de los Pirineos.
Conducir por las rutas culturales de España ofrece a los viajeros oportunidades únicas de sumergirse en la historia, participar en fiestas locales y descubrir nuevos horizontes.
