Saúl Ruiz, consejero del Albacete Balompié, ha interpelado hoy al único accionista crítico en la Asamblea del Alba que “si cree que hemos comprado barato le ofrezco mis acciones”, igual que el presidente, José Miguel Garrido, ha contestado “y yo las mías”. Han replicado así a José Velasco, el accionista que ha puesto la nota discordante en una asamblea rápida y donde el Consejo de Administración tenía más del 90% de las acciones totales.
«No hay ni trampa ni cartón, ni magia ni artificios contables», ha expuesto Garrido, al tiempo que Saúl insistía en que, cuando se hizo la ampliación de capital, no se sabía que el club estaría después en Segunda, por lo que la activación del crédito fiscal solo se podía hacer con el ascenso.
“En marzo no venía usted ni venía nadie». “Se han hecho tres ampliaciones de capital y no vino nadie, porque en Segunda B el Alba es una máquina de perder dinero, es una cuestión de voluntad y cuando la voluntad se junta con tener que poner un millón de euros al año la gente se lo piensa mucho. Sin dinero no podríamos haber llegado al lugar donde estamos hoy. Los jugadores ya llevaban tres nóminas sin cobrar y a la cuarta pueden marcharse a otro club”, ha expuesto Garrido.
El accionista ha lamentado no haber podido ver todavía el acta de la asamblea anterior, por lo que ha considerado que podría haber dudas sobre la gestión de la misma. Garrido le ha remitido a una reunión la próxima semana para mostrarle todos los documentos.