
La obligatoriedad de cobrar las bolsas de plástico desde el 1 de marzo prevista inicialmente por el Gobierno, ha sido aplazada hasta nueva orden y está pendiente del dictamen del Consejo de Estado, antes de su aprobación definitiva.
Así lo han indicado desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que admite que no puede concretar una fecha para que el Real Decreto quede aprobado definitivamente, espera que eso suceda antes de que concluya el primer semestre de 2018.
La iniciativa aspira a cobrar por las bolsas de plástico entre 5 y 15 céntimos de euro, excepto las muy ligeras, hasta su prohibición definitiva en 2020, menos las de material compostable.
A partir de enero de 2020 se prohibirá la distribución de bolsas de plástico ligeras y fragmentables por parte de los comercios y su venta estará prohibida. No obstante, según señala el borrador, habrá dos excepciones: las producidas con material compostable y las bolsas más gruesas (de más de 50 micras) puesto que «sus características permiten una mejor reutilización» y tendrán que incorporar un contenido mínimo del 30 por ciento de plástico reciclado.
En concreto, el objetivo es prohibir la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras, las que tiene un espesor de entre 15 y 50 micras, y que constituyen la inmensa mayoría de las que se consumen en España. Sin embargo, las bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras de espesor, seguirán siendo gratuitas «por razones de higiene o para contener alimentos a granel, como las empleadas para contener fruta, carne o pescado», tal y como se recoge en el borrador.
